En La Boca, con la tranquilidad de quien recibe a alguien en su hogar, Guillermo Barros Schelotto charló con Clarín. Con el cuerpo en el día a día y la mente en el 2018, el técnico del Boca puntero de la Superliga reafirma la idea de su equipo, se refiere a la Libertadores del año que viene y cuenta cómo hará para concientizar y retener a sus hombres de Selección.
-¿Este Boca juega mejor, distinto o igual al campeón?
-Juega distinto porque en la mayoría de los partidos hasta ahora jugó (Edwin) Cardona en lugar de (Ricardo) Centurión. Perdemos en velocidad pero ganamos en juego. Pero la idea es siempre la misma, que es proponer, ser protagonistas y de ganar en cualquier escenario que nos toque.
-¿La estrategia es sacar la diferencia de ahora para elegir en el 2018 entre la Superliga y la Copa Libertadores?
-No podemos programar con tanto tiempo lo que va a pasar en 2018. Sí tenemos en claro que vamos a jugar domingo y miércoles durante siete semanas, porque está el partido de la Supercopa Argentina (ante el ganador de la Copa Argentina que está en plena disputa) y los seis de la primera fase de la Copa. Vamos a intentar ganar todo y vamos a jugar con lo mejor que tengamos en cada partido. No vamos a ir cuidando o especulando según los resultados de uno u otro torneo.
-¿Un técnico pondera las variantes y aprovecha el momento de utilizarlas o es mejor el once de memoria?
-No lo hemos utilizado el año pasado. Solo repetimos el equipo una vez. Acá lo hicimos hasta la quinta fecha. No es algo que uno se fija. Obviamente que cambiar y que el equipo siga igual, con la misma idea, uno como entrenador que fue armando el equipo y el plantel, está orgulloso.
-Cuando hay once de memoria hay varios que están esperando. ¿Eso te obliga a tener que trabajar mucho más con esos futbolistas?
-Lo primero es entrenarlos y darles la misma importancia que a los demás. Después cada uno tiene que entender que el técnico quizá tiene que tomar decisiones que son antipáticas porque tiene que elegir once. Es así el fútbol, es común. Salió hace poco que en el Bayern Münich que cada vez que (Arjen) Robben iba al banco, (Carlo) Ancelotti tenía problemas. Pero es parte de mi trabajo y del futbolista entenderlo. Lo que sí tengo en claro es que hay que hacerlo con un buen trato humano. Es importante que todos se sientan valorados.
-Las últimas tres lesiones que sufrió Fernando Gago fueron en partidos decisivos, dos Superclásicos y Argentina-Perú, por Eliminatorias. ¿Crees que juega la cabeza ahí?
-Quizá tendrá algún grado de incidencia, pero esos partidos te llevan a la máxima exigencia física. En la semana previa se había hablado que Fernando no estaba diez puntos. El había terminado mal contra Chacarita, con el tendón dolorido, y quizá eso le jugó en contra y le provocó la lesión frente a Perú. Pero no lo sé, es algo médico. Es una lástima su lesión. También es cierto que en esos partidos no medís nada. No podés especular. Además la velocidad de los partidos internacionales es más alta. Pero ahora ya está: Fernando debe recuperarse de la mejor manera y el equipo debe reemplazarlo con el esfuerzo de todos.
-Sin Centurión, ¿el “tridente” del ataque se transformó en una dupla?
-No lo creo. Muchas veces se soltaron Gago, Pablo Pérez y Cardona llega. También aparecen los laterales en el ataque, tenemos variantes. Ojalá que podamos completarla con Cardona como lo hicimos el año pasado con Centurión.
-¿Qué les vas a decir a Cristian Pavón y a Darío Benedetto para convencerlos de que se queden a jugar la Copa?
-Vos podés convencerlos cuando hay dudas o cuando la oferta es para pensarla. Si vienen a buscarlos, pensando en las cláusulas que tienen, las ofertas que puedan llegar van a ser demasiado grandes y es casi imposible retenerlos. Pero por experiencia, la posibilidad de ir al Mundial jugando en Boca te ayuda porque no hay nadie que te ponga en la vidriera como te pone Boca. Para irse de acá tenés que irte a una potencia grande de Europa.
-¿Cuánto hay del cuerpo técnico y cuánto de los jugadores que haya tantos futbolistas de Boca en sus selecciones?
-Lo que pudimos darle desde el cuerpo técnico fue trabajo. Después es lo que ellos han puesto y lo que se han ganado. También le tocó a (Rodrigo) Bentancur, quien pareciera que tenía que jugar en Juventus para ratificar todo lo que hizo en Boca. La gente estaba esperando ´ahora no va a jugar´y juega, porque es bueno. Jugar en las Selecciones es fruto de sus trabajos y de lo que hicieron en equipo.
-¿Tener a tantos jugadores seleccionados en la antesala del Mundial es más positivo o negativo?
-Es positivo tener jugadores de calidad o que están en el top de sus carreras. Pero también escucho que se habla de que se cuidan para llegar a los partidos de la Selección. Ese será trabajo mío. Voy a exigirles. Ellos saben que si no rinden en Boca no van a estar en las selecciones.
-¿Cómo vas a hacer?
-Hablando. La otra vez lo hablaba con Benedetto después del partido de Copa Argentina. Ahora los miran con otros ojos. Los miran como jugadores de Boca y también de la Selección. Entonces tienen que dar más. Para ganarse un lugar en la Selección deben dar siempre más.
-¿No hay mejor lugar que Boca? Muchos dicen que Europa los es…
-Los mejores jugadores del Mundo están en España, Italia, Inglaterra y Alemania. Ahora, la competencia a vos te la va a dar un equipo que juegue Copa, torneo y que tenga aspiraciones a ser campeón. Que tenga las mismas condiciones que tiene cuando vos jugás en la Selección . Boca lo tiene. Boca sale y tiene la misma presión que la Selección Argentina. Ahora si vos vas a un equipo que no es de los grandes, que no van a tener aspiraciones y obligaciones, la vidriera de Boca es mejor. Es un conjunto de todo. Presión, obligación, sentir que todos están esperando un gol, que pases de ronda. Eso es de las mejor que tiene Boca. Salimos campeones y estábamos hablando cómo jugar ahora y de cómo sale Boca la próxima fecha. Eso te lo da Real Madrid, Boca, Manchester United…
-En meses se abre un libro de pases. ¿Le vas a pedir al presidente que abra la billetera o con lo que tenés estás bien?
-Cuando surgió la lesión de Gago propusieron traer ahora y les dije que hasta diciembre no quería a nadie. Vamos a pensar. Porque no puede ser que se lesiona uno y tenemos que traer otro. Hay un plantel y yo confío en él. Vamos a ver por la lesión de Gago, pero estamos armados hasta junio.
-¿Agustín Rossi puede ser el arquero de Boca en la Copa?
-Sí. Tiene 22 años, mucho por crecer, por darnos. Vino y en seis meses se ganó un lugar, salió campeón y esa seguridad y confianza es buena. Atajó bien. Ahora, sería tonto quedarme con esto. Tiene que seguir demostrando que es arquero de Selección y que Boca puede contar con él por mucho tiempo. Haré el análisis sobre el final. En ese aspecto estoy tranquilo con él en el arco y con Sara atrás.
-Sí (risas). «Un central más», dicen todos. ¡Vamos a tener diez centrales dentro de poco! Los nombres no salen del cuerpo técnico. Yo no tendría problema en decirte «mirá se lesionó Gago y va a venir (Marek) Hamsik» del Napoli. Pero es imposible. Hasta diciembre no va a venir nadie. Después evaluaremos cómo rindieron todos. Hay que ir de a poco y es difícil sostener la expectativa que se genera que arranque un año en el que Boca va a jugar la Libertadores. Pero hay que estar tranquilos. La Copa no es que te armas para ganarla y listo, la ganás. Hay que jugarla, preparar cada partido e ir de a poco. Lo sabemos.
-¿Qué será para Boca hacer una buena Libertadores?
-Y… poder llegar a la final.
-¿La Copa de 2016 no lo fue entonces?
-No. Es difícil decir que fue malo llegando a semifinales, porque no te quedaste afuera en octavos de final o en primera fase, pero la expectativa era llegar a la final.
-Además el cuadro había quedado favorable.
-Ese equipo, Independiente del Valle, había eliminado a Colo Colo en Chile, a River en River y nos tocó a nosotros en semifinales. Ahora yo te puedo decir: si ves los partidos, es imposible perderlos. Tuvimos quince chances de gol. Arrancamos ganando los dos. Si te pongo “stop” en la jugada que erra Bentancur en el último minuto en Ecuador vos decís «esto es gol», pero se va por arriba del travesaño. Merecimos ganar ampliamente. Pero yo no te puedo decir después del partido «perdimos pero merecimos ganar» porque era la final de la Libertadores y el dolor era muy grande. Pero la verdad, futbolísticamente, merecimos ganar los dos partidos.
-¿Van por la séptima?
-Sí, hay mucha expectativa. Pero tenemos un buen tramo todavía. Podemos seguir trabajando y mejorando.
-¿Deben prepararse para jugar esos partidos de otra manera?
-El ritmo lo vas a agarrar en ese momento. Con los partidos, los viajes y el clima que se genera la Bombonera, que es único. Eso nos va a meter en la Copa.
-Se viene una semifinal entre un equipo al que querés poco (River) y uno al que querés bastante (Lanús). ¿No hace falta la pregunta, no?
-Es una obviedad (risas).
-Hace poco dijiste que Boca es demasiado grande como para que su humor dependa de River. ¿La semifinal no te cambia nada?
-Vos te ponés a ver tu trabajo y no te sobra tiempo para ver a otros equipos, por eso digo que Boca no le presta atención a lo que pase con River. En esta semifinal está Lanús, que es un club en el que yo he trabajado tres años y medio y he dejado un montón de amigos. Me han tratado excelente. Entonces el sentimiento todavía es mayor sobre quién quiero que gane, que es Lanús. Pero está involucrado ese sentimiento de cómo me han tratado. Ojalá que se repita lo de la Sudamericana 2013. Las dos cosas. Lo de poder eliminar a River y que pueda ganar la Copa.
-¿Qué podés decir de Messi?
-Es que quizá Messi no entiende porque no vive acá. Pero le pasa lo que hacemos los argentinos. La crítica cuando pierde y cuando gana está sentado a la derecha de Dios. Es increíble ese ida y vuelta que se tiene el periodismo con él. Pero es único.
-¿Tenías la sensación de que él iba a salvar a la Selección?
-Sí, todo el tiempo. Era imposible que Argentina con Messi se quedara afuera del Mundial.
-También era imposible que River se fuera al descenso y pasó.
-Pero no estaba Messi (risas). En serio, es difícil no lograr algo con Messi. Vos fijate que la Argentina no es campeón del Mundo o campeón de América pero por los penales o por un gol en el alargue. No es fácil para los rivales jugar contra Messi. Y obviamente en una circunstancia en la que estaba obligado a ganar para ir al Mundial él iba a aparecer. La verdad es que es difícil hablar sobre él, porque se ha dicho todo sobre Messi, pero ha entrado en ese escalón al que han llegado Maradona o Pelé.
-¿Qué le puede explicar un técnico a Messi?
-No lo conozco a él o cómo trabaja en el campo o en el vestuario.Vos a los futbolistas le das lo que necesitan. A algunos más palabras o a otros un gesto o mirada. Me imagino que Messi es de esos futbolistas que con una mirada o un gesto lo acomodás.
Nota: Facundo de Palma, Clarin