El plantel de Boca Juniors estuvo reunido durante 40 minutos con el entrenador Guillermo Barros Schelotto, quien le comunicó a los jugadores su malestar por lo ocurrido el domingo ante Rosario Central, cuando a raíz de los incidentes provocados por el festejo del gol de Teo Gutiérrez, fue expulsado Ricardo Centurión junto con el delantero colombiano.
La molestia de Guillermo es porque los jugadores de Boca reaccionaron ante el gesto de Teo Gutiérrez, quien hizo el gesto de la banda en su pecho (en alusión a su paso por River Plate) y cuando lo expulsaron se tapó la nariz para salir de la cancha. Ese remolino de jugadores le costó también la expulsión a Centurión.
La reunión fue en el gimnasio y su duración derivó en que el entrenamiento pautado para las 9.30 comenzara 50 minutos más tarde.
Por consiguiente, el ingreso de los periodistas a la cancha principal de Casa Amarilla fue demorado 20 minutos.
El técnico se refirió a sus declaraciones del domingo en conferencia de prensa al término del empate 1-1 con el conjunto «canalla», cuando afirmó que el jugador de Boca tiene que estar afuera de todo y darse cuenta qué camiseta tiene puesta.
Uno de los más cuestionados por el cuerpo técnico es, precisamente, Centurión, a quien le corresponderían dos fechas de suspensión como mínimo. Más allá de que su rendimiento futbolístico hasta ahora conformó al técnico, su error del domingo se junta con algunas actitudes de su vida privada que tomaron dominio publico.
El delantero cuyo pase pertenece a San Pablo tiene contrato hasta junio del próximo año con Boca, pero hay una cláusula firmada por ambos clubes que por alguna circunstancia especial puede volver al club paulista en diciembre.
En el próximo partido, contra San Lorenzo o Racing, depende si el equipo que dirige Diego Aguirre se clasifica o no para la final de la Copa Sudamericana, el lugar de Centurión podría ocuparlo Fernando Zuqui, jugando de extremo por derecha, mientras que Cristian Pavón lo hará por la izquierda.
En la práctica de este martes a la mañana los que empataron con Rosario Central el fin de semana hicieron ejercicios regenerativos en el gimnasio y el resto realizó fútbol en espacios reducidos en la cancha principal del complejo Pedro Pompilio.
El «Mellizo» Guillermo paró a Guilermo Sara (luego ingresó Axel Werner), Leonardo Jara, Lisandro Magallán, Juan Insaurralde y Jonathan Silva. Como doble cinco ubicó a Sebastián Pérez y Andrés Cubas.
Del otro lado, atacaban Fernando Gago, Wilmar Barrios, Fernando Zuqui, Federico Carrizo, Nazareno Solís, Walter Bou y Centurión.
Boca volverá a los entrenamientos mañana desde las 9.30 en Casa Amarilla y al término de la práctica hablarán dos jugadores en conferencia de prensa.
Si San Lorenzo clasifica a la final de la Copa Sudamericana, pedirá postergar su partido con Boca, por lo que recién se jugaría en febrero de 2017. Si el conjunto de Boedo queda eliminado ante Chapecoense, el encuentro se jugará el domingo a las 18.30 en el Nuevo Gasómetro del Bajo Flores
