Fueron casi 30 horas de vuelo y dos de tren bala en dos días y medio de viaje. Pero el plantel de Independiente ya está instalado al fin en la ciudad de Osaka en Japón, su destino final para la excursión asiática en la que el 8 de agosto tratará de alcanzar un nuevo título internacional, la Copa Suruga Bank que no pudo ganar en 2011.
La delegación completa salió de Buenos Aires el sábado por la noche en dos aviones. Primero volaron a Río de Janeiro. Desde allí, un grupo partió hacia Doha y otro a Dubai. Ese vuelo llevó aproximadamente unas 16 horas. La escala para ambos grupos fue de 4 horas. Y después embarcaron una vez más rumbo a Tokio, donde arribaron el lunes tras 9 horas de viaje por arriba de las nubes. Allí pasaron la noche y ya en la mañana de este martes en Japón se tomaron el tren bala para llegar en dos horas a Osaka al mediodía (la madrugada argentina). Allí enfrentarán al Cerezo Osaka el miercoles 8 de agosto.
El plantel de Independiente, a poco de partir desde Tokio rumbo a Osaka. (Foto: @Independiente)
Yu Kawakubo, presidente de la peña del Rojo en Japón, recibió al plantel y se ofreció para dar una mano en la logística, con el idioma, y hasta para pasar información y videos del rival. De esta manera, Ariel Holan y sus muchachos estarán bien acompañados en tierras en las que la cultura y la lengua suelen complicar la estadía.
Sin tiempo que perder, después de una siesta reparadora en el lujoso hotel Hyatt Regency, el conjunto de Avellaneda se entrenó por primera vez en las canchas sintéticas del Cerezo. Fue una práctica más distendida para aflojar los músculos luego de un par de días de caravana desde Buenos Aires. Según pudo averiguar Clarín, los jugadores llevaron muy bien las elásticas horas de viaje y pudieron dormir durante gran parte del recorrido. Eso sí, la gran diferencia horaria de 12 horas con respecto a la Argentina y la ola de calor que sufre Japón (temperaturas cerca de los 40 grados) se hacen sentir.
Guillermo Burdisso y Nicolás Domingo en el entrenamiento de Independiente en Osaka, Japón. (Foto: @Independiente)
Es por eso que Holan y su cuerpo técnico decidieron viajar con tantos días de anticipación, para aclimatarse y llegar bien al día del partido. La siesta es religiosa ya que cae en la hora de la madrugada criolla. Después de la primera cena en Osaka, algunos futbolistas se fueron a sus habitaciones a intentar dormirse temprano para acostumbrarse rápido, pero otros prefirieron esperar el sueño jugando a las cartas.
Este miércoles comenzarán los ensayos más exigentes en el amplio complejo deportivo denominado J-Green Sakai. A una semana exacta para la gran cita copera, Holan empezará a trabajar en el equipo que piensa poner ante el Cerezo Osaka en el Yanmar Stadium Nagai.