«Yo claramente no soy más futbolista y no me animaría a entrar a la cancha», sentenció Riquelme, invitado al primer programa Pasión por el Fútbol. Aseguró además que la gente lo «quiere mucho» y que por eso le pide su vuelta, pero insistió que no regresará al fútbol.
Pero lógicamente, el 10 fue consultado por la actualidad de Boca y, sin profundizar en la evaluación, consideró que el entrenador Guillermo Barros Schelotto tiene «más espalda» que su antecesor en el cargo, Rodolfo Arruabarrena.
En cuanto al juego, dijo que Boca «pasa la mitad de cancha muy rápido. Puede hacer tres goles en 20 minutos como le hizo a Quilmes el año pasado, pero el día que el contrario le hagan un gol primero se le puede complicar».
Riquelme dio a entender que no hay futbolistas en Boca que sepan manejar esas pausas que reclama.
«Centurión tiene una forma de jugar y no tiene pausa, Pavón tampoco, Benítez tampoco. A Bentancur no se le puede pedir que haga todo cuando todavía no sabemos si va a ser un grandísimo jugador o un jugador normal», evaluó.
Riquelme, en una crítica elíptica al juego del fútbol argentino, dijo que «hoy el que hace el primer gol tiene ventaja porque a nadie le sobra mucho para dar vuelta el resultado».
En cuanto a su expectativa sobre el Xeneize, dijo que espera que «salga campeón» y que «vuelva Carlitos» desde China para calzarse otra vez la camiseta xeneize en la Copa Libertadores.