Juan Román Riquelme tuvo su partido despedida en Boca, ocho años después de haberle dicho adiós al fútbol. La fiesta comenzó con los shows musicales en una Bombonera que lució repleta de hinchas que agotaron todas las entradas para ver a uno de los máximos ídolos de la historia del Xeneize.
El 10 dio su última función y estuvo acompañado de invitados de lujo como Lionel Messi. El partido entre Boca y la Selección argentina, que quedará solo para la anécdota, terminó con un triunfo por 5-3 del Xeneize. Luego, el actual vice del club de la ribera pronunció un emotivo discurso y, además, homenajeó a Diego Armando Maradona.
“Estoy feliz. Demasiado”, comenzó. Y luego de ser interrumpido por los hinchas siguió: “Quiero agradecer a todos los entrenadores que tuve en este club, a mis compañeros. Llegue en el 96 y el 10 de noviembre de ese año estrené una película, la más linda que le puede pasar a una persona. Yo soñaba con ser futbolista, quería ser Maradona”. “Riquelme es de Boca y de Boca no se va”, cantaron los hinchas y volvieron a cortar el discurso.
Román también tuvo un tiempo para hablarle a Lionel Messi: “De chiquito, Maradona fue lo más grande que viví. Me puse viejo y tuve la suerte de jugar con alguien que no sé si es más o menos que él, pero tengo la suerte de que este acá. El enano se tenía que ir de vacaciones, le pido disculpas a la familia. Para todos los bosteros, que estés acá es algo inolvidable. Te quiero mucho”.
Luego tuvo unas sentidas palabras para los entrenadores que estuvieron presentes: José Pekerman, Alfio Basile y Carlos Bianchi. “José, usted de chiquito, fue mi entrenador y me ayudó mucho. Espero que sea muy feliz”, dijo. “Coco, me ha enseñado como deportista, pero mucho más como persona”, expresó.
Pero cuando llegó el turno del Virrey, se emocionó y el público también. “Acá el señor, que llegó en el 98…″, comenzó Riquelme y se puso a cantar junto a los hinchas: “Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo vas a encontrar, que de la mano de Carlos Bianchi todos la vuelta vamos a dar”.
Luego de algunos instantes logró seguir con sus palabras: “Usted es el culpable de que todos los bosteros pensemos que ganar la Copa Libertadores es muy fácil. El cariño de todos nosotros es porque el señor nos enseñó a competir. Solamente le tengo que decir ‘gracias’, que lo quiero mucho, que me siento parte de su familia. Lo quiero”.
“La vida me dio demasiado. No puedo recibir tanto cariño de todos ustedes. Mi papá me hizo bostero como todos ustedes. Decirles gracias, cada día que me levanto solo le pido a Dios seguir con esta relación que tenemos, y esperemos que siga así”, cerró.