Faltan nada más que 8 meses para el Mundial de Qatar. Nada más y nada menos, porque cada vez que juega la Selección Argentina invade esa ansiedad de pensar que esta vez sí puede volver a ser. En el cierre de las Eliminatorias como local, con el boleto ya asegurado, la motivación pasó por devolver a los miles que alentaron en La Bombonera ese cariño con fútbol.
En seis minutos del primer tiempo la primera ocasión del peligro la tuvo Lionel Messi, que recibió de De Paul unos pasitos atrás de la medialuna y buscó con un zurdazo a colocar que tapó bien Fariñez abajo. La Vinotinto, que conduce José Pékerman, pudo ordenar sus líneas y resistir largos 20 minutos sin ser incomodada por Argentina. Hasta que a los 30 Messi encontró la llave con la gambeta y De Paul haciendo de pared, para que el 10 cediera a la derecha para Nicolás González, que probó cruzado, afuera.
El propio González sería el encargado de abrir el marcador empujando en el área chica y con Faríñez vencido una buena cesión de De Paul, a los 34 minutos. Con La Bombonera de fiesta se consumieron los primeros 45 minutos y transcurrieron también varios del complemento. Sin sobresaltos. Sin emociones.
El encargado de volver a revolucionar el partido fue Ángel Di María, que entró con esas ganas de quien pudo guardar bajo llave todos los malos recuerdos para solo disfrutar del presente. A los 33, Fideo recibió un pasesote de De Paul desde atrás de mitad de cancha y ganó con velocidad por banda derecha, para empezar a perfilarse hacia el centro dejando marcador y arquero atrás y terminar pinchándola, como en la final de los Juegos Olímpicos ante Nigeria; como en la final de la Copa América ante Brasil, para salir a festejar con lluvia de corazones y besos el 2-0.
Y el propio Di María sería el encargado de hacer que también Lionel Messi, el capitán, pudiera cerrar la noche con festejo y ovación. Se combinó con él para otra vez enloquecer a la defensa desde la derecha y volver a ubicar a La Pulga para dejarle la pelota en el pecho, con tanto a favor que hasta definiendo mal el 10 pudo dejar sentado a Faríñez y marcar el 3-0.
Argentina sigue de fiesta. Y nada más faltan 8 meses para el Mundial. Nada más. Y nada menos.
