Las polémicas por las posiciones adelantadas mal sancionadas son un común denominador en el fútbol de todo el mundo. Por eso la FIFA evalúa meter algún cambio sustancial en el futuro aprovechando la tecnología para achicar el margen de error en este tipo de jugadas, en las que muchas veces se equivocan los jueces asistentes, y en las que otras simplemente son imposibles de resolver para el ojo humano en cuestión de segundos.
El presidente Gianni Infantino se mostró partidario de la introducción de la tecnología en una entrevista con el diario francés Le Parisien. En primer lugar se declaró decidido a introducir el vídeo en el Mundial de Rusia 2018 y también apostar por una revolucionaria solución para acabar con las polémicas en los fueras de juego.
«Hoy hay sistemas de GPS extremadamente perfeccionados. Podría ayudar. También podríamos aplicar el fuera de juego solamente desde 16 metros», aseguró Infantino.
En el caso de los GPS para cobrar off-side se trataría de un árbitro asistente viendo las jugadas con un software que le marcaría con precisión si un jugador está en posición lícita o no.
El Mundial que quiere Infantino
Infantino quiere reformar el Mundial para subir el número de participantes de 32 a 48. En total habría 16 equipos directamente clasificados y otros 32 equipos disputándose las otras 16 plazas de la fase de grupos a partido único en el país organizador del Mundial. Los 16 seleccionados ganadores de esa fase previa irían a la fase de grupos.