El arquero Marc-André ter Stegen, de pie en la puerta del vestuario, intenta mantener la entereza. Pero adentro, sentado en la punta de un banco, Lionel Messi no esconde nada, está abatido.
Barcelona recibió una goleada histórica en manos del Bayern Munich por los cuartos de final de la Champions League, que se disputan con una modalidad atípica en Lisboa, Portugal. Los catalanes perdieron 8 a 2 y la paliza marca un antes y un después en un club que desde hace varias temporadas comenzó la debacle.
Pero para que comiencen los cambios de fondo, que desde hace tiempo exigen, todavía falta. Mientras tanto, el equipo culé tiene que masticar la humillante eliminación y Messi, sin duda, deberá aguantar las críticas.
Este viernes, por las redes sociales comenzó a circular una imagen que mostró parte de la intimidad en el vestuario de Barcelona y se lo ve a Lio con un gesto corporal que dice mucho. El argentino estaba totalmente sumido en la tristeza y abatimiento.