Cleveland venció 135 a 102 a Boston, cerró la serie 4-1, se consagró campeón de la conferencia Este y buscará refrendar el título conseguido un año atrás ante el mismo rival: Golden State. La final empezará el jueves 1° de junio en Oakland, la casa de los Warriors.
Pero además, la victoria de anoche quedará en la historia porque LeBron James, autor de 35 puntos, se tranformó en el máximo goleador en la historia de los playoffs de la NBA. El récord le pertenecía al mítico Michael Jordan, quien anotó 5.987 puntos. James, con los 35 de ayer, acumula 5.995 y como jugará las finales su registro será mucho más amplio.
LeBron jugó 34 minutos y, además de los 35 puntos, completó 8 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y un bloqueo. Además, James desplazó a Manu Ginóbili del podio de tripleros en la historia de los playoffs. Ahora tiene 319, quedó a uno de Reggie Miller y a 66 de Ray Allen.
“Es un objetivo personal, pero no tiene nada que ver con el deseo de superar el número de títulos, el número de puntos obtenidos, el número de trofeo al Mejor Jugador, es sólo un objetivo para seguir estando motivado”, dijo James después del entrenamiento en la mañana de este jueves.
“Ustedes, periodistas, hablarán sobre quién es el mejor jugador en la historia, pero no es algo que me importe”, acotó James.
A los 32 años, James jugará su séptima final consecutiva de la NBA y la octava de su carrera en la NBA, que comenzó en 2003.
Los Cavaliers dominaron todo el encuentro. Ya en el primer cuarto se impusieron 43 a 27, ventaja que fue descontada en el segundo cuarto (32 a 30), pero tras el descanso otra vez los campeones marcaron diferencia (34 a 17). En el último capítulo se relajó y lo perdió (26 a 28), pero el duelo ya estaba resuelto.