La Superliga argentina está a pedir de Racing. Con un andar arrollador, casi sin fisuras y la ilusión de volver a gritar campeón tras cinco años, la Academia se mantiene en la cima en soledad y, como yapa, no tiene ninguno de los otros equipos «grandes» soplándole la nuca.
De hecho, el inesperado «villano» de turno para atosigar la ilusiones racinguistas es el sorprendente Defensa y Justicia, que con Sebastián Beccacece a la cabeza encontró una identidad en tiempo récord y forjó un equipo inexpugnable a punto tal que, transcurridas 17 fechas, es el único conjunto que aún no conoce la derrota en lo que va de la Superliga.
Pero claro, en este fútbol argentino de partidos reprogramados y asteriscos por todos lados, siempre hay espacio para la salvedad. Y en este caso, los protagonistas de esta salvedad son nada menos que Boca y River, los dos equipos más grandes del país.
Enfrascados en su histórica definición de la Copa Libertadores de América a fines del año pasado, xeneizes y millonarios relegaron el torneo local y enfocaron todas sus fuerzas en el plano internacional, hecho que aprovechó y mucho Racing para cortarse. Pero parece que están de vuelta…
A falta de 9 fechas (ambos tienen un partido menos que Racing), tanto Boca como River no pierden las esperanzas de, al menos, pelear hasta el final.
¿EL TREN PASÓ PARA RIVER?
En este contexto, el panorama parece utópico, sobre todo para el Millonario, que no pudo aprovechar los tres partidos postergados que disputó en este 2019 y quedó a 17 puntos de los de Eduardo Coudet (con un encuentro menos).
¿A favor? Además del partido de más (jugará ante Rosario Central el 14 de febrero), River cuenta con la «ventaja» de tener un mano a mano con Racing el próximo fin de semana, en el que puede recortar la -por ahora- visible diferencia en la tabla.
BOCA, EN LEVANTADA
El panorama de Boca es algo más alentador. El Xeneize, en pleno recambio tras la salida de Guillermo Barros Schelotto, ganó el pendiente ante San Martín de San Juan, igualó con Newell’s y volvió a conseguir los tres puntos frente a Godoy Cruz.
Este «sprint» le permitió ubicarse en zona de clasificación a la Copa Libertadores de América y a 11 puntos de la cima, siempre con un partido menos (se medirá frente a Atlético Tucumán el 20 de febrero).
Así las cosas, parece difícil que los dos equipos más grandes del país puedan incomodar al puntero Racing, aunque en el fútbol -y más en el argentino- nunca está dicha la última palabra.
Mientras tanto, silbando bajito, Defensa y Justicia es el que le sopla la nuca a los de Avellaneda y espera ansioso un tropezón para seguir dando que hablar en una Superliga que comienza a entrar en su etapa final.