La Selección de Junín igualó 2-2 en su visita a Olavarría, por la quinta fecha de la Zona A del Torneo Provincial, y deberá definir como local y ante La Plata la clasificación a semifinales. Soledad Cuadro y Milagros Moreno fueron las autoras de los goles del equipo que comandan Cristian Contrera y Walter Domínguez.
La Selección de Junín empató en Olavarría: pudo ser adiós, pudo ser adentro, fue punto y a seguir
Tanta ha sido la paridad que caracterizó el desarrollo de la Zona A que, tras cumplir con su segunda fecha libre, la Selección de Junín partió rumbo a Olavarría sabiendo que así como una victoria la clasificaría, salvo catástrofe, a las semifinales del Torneo Provincial, la derrota la dejaría prácticamente fuera de competencia. El empate, por su parte, era una opción a firmar por la posibilidad de definir ese boleto en casa, sin viaje de por medio, con más opciones para armar convocatoria y sin definiciones incómodamente programadas en el ámbito doméstico, que evitarán especular con lo que conviene y lo que no.
Pero no es momento de hablar ni de lo que faltó, ni de las que faltaron, sino de quienes asumieron el compromiso de no volver con las manos vacías de la segunda excursión que le propuso al certamen a La Sele, todavía con la sangre en el ojo de un traspié que no se mereció en La Plata. De las que se anotaron en todas y de las que ansiaban por fin hacer su estreno.
Sol Ponce; Camila Torres, Romina Paye, Luisina Garrido, Lola Bermúdez, Luna Gallardo; Valentina Ronca, Catalina Vila, Milagros Moreno; Melina Garialdi y Soledad Cuadro fueron las elegidas para saltar desde el inicio al terreno de juego de un pintoresco Estadio de Loma Negra que contó con buena concurrencia de hinchada local.
No fue fácil ese comienzo, porque a La Sele le costó asentarse y Olavarría, necesitado de sumar tres puntos en el partido que marcaba el final de su participación en la Zona A, salió decidido a lastimar con pelotas profundas a las espaldas de las carrileras, que en más de una ocasión permitieron las escaladas a fondo de Daiana Leonardo por izquierda y Milagros Velo por derecha. Leonardo dio el primer aviso en nada más que 3 minutos, proyectando al ataque para recibir descarga y probando con un remate de punta cruzado que salió desviado. Fueron tres llegadas más en esos primeros 15 minutos: un remate de Magdalena Angueira al borde de la medialuna que salió desviado. Un buen encuentro entre la propia número 5 con Milagros Velo por derecha, para que esta sacara un remate que contuvo Sol Ponce y una gran jugada individual de Luz Attadía, que se liberó a puro amague de la marca de Romina Paye y probó al arcó obligando a la respuesta en dos tiempo de la 1.
A Junín le costaba un mundo hacerse de la pelota. A Melina Garialdi le pasó factura la final de Copa de Plata que menos de 24 horas antes había disputado completa con Origone, en la que recibió golpes de propias y extrañas. La capitana no logró nunca meterse en partido, sintió el desgaste y terminó reemplazada en el entretiempo con la bronca lógica de quien sabe que no pudo darle una mano a un equipo al que nunca duda en representar. Soledad Cuadro tuvo entonces que pelear cada pelota que llegara a su zona de acción y no resignó para ello esfuerzo físico. En Catalina Vila se notó siempre la intención de armar juego, pero La Sele había quedado demasiado larga para los encuentros.
En ese contexto, sobresalió Milagros Moreno, jugadora que no había tenido buenos rendimientos en sus dos primeras presentaciones, pero que evidentemente se subió al bondi decidida a cambiar su capítulo personal. Retrasada respecto a su posición en tierras platenses, encontró campo para trasladar y generar en cada gambeta todo el peligro que no lograba imponerse desde el pase. De su rebeldía nació la primera chanche, tras una de las tantas batallas cuerpo a cuerpo que peleó Sole Cuadro para que la pelota derivara a sus pies y ella misma generara el espacio para sacar un zurdazo que salió arriba. También del botín de Mili partió la pelota profunda para la proyección de Camila Torres, tan local y visitante a la vez, quien no pudo cerrar con acierto la jugada producto de un remate exigido y desviado.
Olavarría respondió con un nuevo encuentro entre Angueira y Velo por derecha, que derivó a los pies de Sonia Tabares para que probara con disparo al primer palo que salió cerca. Un minuto más tarde, el local golpeó a Junín con un tiro de esquina ejecutado por Angueira que Sol Ponce no pudo retener, dejando la pelota muerta para que Belén Boyer marcara el 1-0. Pero antes que La Sele entrara en el desconcierto, incluso antes que lograra desarrollar el juego que el propio peso de sus nombres le demanda, el coraje de Sole Cuadro hizo posible la igualdad. La 9 de BAP fue a buscar una pelota larga a la que llegó casi en simultáneo con la arquera, que despejó cortó y la dejó a los pies de Milagros Moreno. Esta probó con un remate de primera y por arriba que Milena Martín despejó sobre la línea, con tanta mala fortuna que volvió a dejarla en posición de Cuadro para que definiera con el arco a su merced y decretara el 1-1.
La última de la primera mitad fue también para el local. Luz Attadía se sacó tres jugadoras de encima haciendo gala de toda su habilidad para descomprimir el tráfico en mitad de cancha y profundizó hacia la izquierda para una nueva proyección de Daiana Leonardo, que enfiló hacia el arco a espaldas de Luna Gallardo y antes que Lola Bermúdez pudiera cerrarla probó con un remate al primer palo que exigió una nueva respuesta de Ponce.
Para el complemento no solo Melina Garialdi cedió su lugar, porque también Luna Gallardo fue reemplazada para que a la cancha saltaran Micaela Navone y Delfina González, dos a las que les tocaba hacer su estreno en el certamen. Poco después también salió reemplazada Valentina Ronca, que no terminó de hacer pie en su ocasional rol de mediocampista central, para el ingreso de Celina Rocha. Allí creció la figura de Catalina Vila, que había terminado bien los primeros 45 e inició todavía mejor el complemento encontrando nuevas sociedades. La visita también hizo su aporte en el crecimiento de Junín, porque fueron reemplazadas Milagros Velo y Luz Attadía, dos de las que más problemas le habían generado a La Sele, y sus reemplazantes lejos estuvieron de poder empardar lo que ellas habían aportado al equipo.
A Milagros Moreno le volvió a tocar hacer de delantera y perdió algo de frecuencia en los contactos con la pelota, aunque todavía tenía una carta guardada. En solo cinco minutos, Micaela Navone encontró bien la proyección de Camila Torres, que detectó una salida apresurada de la arquera y probó con un remate que tuvo el ajuste necesario para superar su posición, con tanta mala fortuna que la pelota cayó sobre el techo del arco. Catalina Vila volvió a ubicar por izquierda a la olavarriense, que había quedado en posesión de la cinta de capitana, y lejos de desentenderse del ataque siguió la jugada para encontrarse con un despeje corto tras el centro de la zurda y sacar un gran remate cruzado, pegado al palo, que exigió la mejor atajada de la tardecita para despejar al córner.
La carta que guardaba Mili era la de la repentización. Y apenas quedó cortó un intento de despeje, no dudó en probar con un remate que encontró a la arquera fuera de posición y no necesitó ser tan esquinado para meterse lejos de su alcance para dar vuelta el marcador y poner a Junín a acariciar las semifinales. Allí, tal vez, quede la sensación de que Junín no supo administrar tan valiosa ventaja. Olavarría se había quedado sin fútbol, sin siquiera aproximaciones, a fuerza de variantes que le hicieron mucho más mal que bien. Pero tres de las mejores jugadoras de La Sele en la tarde, Moreno con una molestia en la rodilla, Vila y Cuadro, también terminaron sentadas. Los ingresos de Justina Rossa, Andreina Sanpedro y Sofía Montenegro, por una simple cuestión posicional, no promovieron que el partido se cerrara. Y el local empujó, porque no le quedaba otra que empujar.
Nada tuvo que ver el fatídico gol del empate, de todos modos, con una falencia táctica. Otro centro, otra pelota que Sol Ponce no logró retener, esta vez bajo queja de una carga ilícita a la que no hizo caso el árbitro del partido, y esta vez Gisela Herrero para empujar sobre la línea, quien sabe si con pie, cabeza o mano entre tanta multitud chocándose en el área chica. Los cinco minutos de adición dieron lugar a algún que otro susto más, pero el silbatazo final lo devolvió todo a ese inicio del día en que el plantel emprendió viaje decidido a llevarse algo de la visita. Allá cuando el punto valía sin importar las circunstancias. Entonces, tal vez sea mejor olvidar las circunstancias, valorar el punto y agradecer a las que le pusieron el pecho. A las que entendieron que no lo decimos nosotros, lo dijo el calendario: primero estaba La Sele.
Primera capitanía para Camila Torres
Para salir a disputar el complemento, después que Melina Garialdi fuera reemplazada, Camila Torres se puso por primera vez la cinta de capitana de la Selección de Junín, nada menos que en su Olavarría natal, donde despertó amores y odios en las tribunas. En su primera experiencia representando a la Liga Deportiva del Oeste como seleccionada, ha sido una de las jugadoras de mayor regularidad en los tres compromisos que se llevan disputados en el Torneo Provincial, en el que registra dos goles, y mostrado un gran compromiso tanto en entrenamientos como en partidos oficiales.
Cinco estrenos en La Sele
Catalina Vila y Lola Bermúdez en la alineación titular, así como Micaela Navone, Delfina González y Justina Rossa ingresando en el complemento, hicieron su estreno en la presente edición del Torneo Provincial luego de no estar disponibles durante las dos primeras presentaciones de La Sele.