Ya es historia juzgada. Como en el último Real Madrid-Juventus y como en otros cruces que tuvo Boca con otros rivales directos de la parte superior de la tabla (por ejemplo, ante San Lorenzo y Talleres, que en esos casos se sintieron perjudicados), también luego de este clásico con Independiente se continuará discutiendo esa jugada del final en la que Ariel Penel no cobró el penal que reclamaba el equipo de Guillermo Barros Schelotto. Y no habrá acuerdo. Por eso la Superliga busca aportarle la máxima transparencia posible al campeonato y la mayor protección a los árbitros. Y en ese sentido, el objetivo es la aplicación del VAR.
Lo dijo en julio del año pasado Mariano Elizondo, titular de la Superliga: “Uno de los grandes desafíos que nos planteamos es la inserción de la tecnología, a través de las redes, de todo lo que aporte a la transparencia del fútbol y a favor también de los árbitros por supuesto”.
Eso sí, no todo puede ser a velocidad de Fórmula Uno. Para que el sistema de video arbitraje se pueda aplicar en todos los partidos de Primera División del fútbol argentino, como mínimo, se necesitará un año. Por lo tanto, para la próxima edición de la Superliga no será posible. Recién podría imaginarse al VARen el torneo local en la temporada 2019/2020. No sólo pasa por lo tecnológico, sino por la capacitación de quienes manejarán el sistema.
Fuentes de la Superliga informan que el costo por el servicio tecnológico rondaría los 6.000 dólares por partido. En total, considerando también logística, salarios y viáticos de los dos árbitros que se sumen, serían entre 8.000 y 9.000 dólares por partido. Al cabo, la inversión en el VARgiraría alrededor de 2.700.000 dólares por todo el campeonato.
Para financiar el VAR, la idea es conseguir “un sponsor tecnológico fuerte”, avalado por la FIFA. Ya Mariano Elizondo conversó sobre esta cuestión con tres empresas importantes. Las imágenes serían rescatadas de la televisación: hay muchas que no salen al aire y podrían ayudar a disipar distintas dudas.
Seguro que con el VAR habrá un filtro más para eximir al árbitro de responsabilidades y/o sospechas. Sin embargo, habrá jugadas que tal vez no acaben con la polémica ni siquiera con el sistema de video arbitraje. ¿Las dudas alrededor del penal que reclama Boca y que para Penel no fue se habrían resuelto con claridad con la ayuda del VAR? Imposible saberlo.
El debate no se detiene. Insistió Gonzalo Verón, en De Una con Niembro en AM 990: “La pelota no me dio en la mano. Le pega a Nandez en la cabeza y luego da en mi cabeza. El problema fue que salté con el brazo extendido, pero no le di con la mano”.
A su vez, Ariel Penel dijo en TyC Sports: “Estoy ciento por ciento seguro, la pelota no le pegó en el brazo (N. de la R: a Gonzalo Verón), le pega en la cabeza”. Y el árbitro contó qué hubiera hecho ante la hipotética aplicación del VAR: “Tampoco lo hubiera cobrado porque las imágenes no muestran con claridad que la pelota haya impactado en el brazo”.