Las hinchadas argentinas son productoras de exportación desde hace tiempo. Es más, suelen disputarse los «derechos de autor» de algunos clásicos de la tribuna que se imponen.
-Aquí un compilado, elaborado por Clarín, de diez temas que quedaron grabados en el recuerdo.
1) En la década del 40 la inventiva en las canciones de cancha aún no era moneda corriente de las tribunas argentinas. Pero así y todo los hinchas se las rebuscaban para alentar a sus ídolos.
“Yo te daré / Te daré una cosa / Te daré niña hermosa / Una cosa que empieza con B / ¡Boyé!”
Al ritmo de la canción “Niña hermosa”, sacada de la Guerra Civil Española, la hinchada de Boca saludaba en cada partido a Mario Boyé, el “Atómico”, un delantero implacable que quedó en la historia del club.
2) A fines de los 60 Estudiantes llevaba en alto la bandera argentina por toda América. Aquel recordado equipo de Osvaldo Zubeldía tenía varios emblemas, uno de ellos Juan Ramón Verón, la Bruja original, el padre de Juan Sebastián. Y por entonces, sonaba una canción inocente y cariñosa para el ídolo. «Si ve una bruja montada en una escoba/ ése es Verón, Verón, Verón que está de joda».
Un dato curioso que enmarca la época (dictadura de Juan Carlos Onganía) es que la palabra “joda” era reemplazada por “moda” cuando la canción era entonada en cercanía de efectivos policiales ya que era considerada muy ofensiva,
3) La selección argentina siempre fue mirada de reojo para los hinchas que cada fin de semana siguen a sus equipos. Pero el Mundial de 1978, pese al tremendo contexto político y social que atravesaba al país, unió a los espectadores en el objetivo de salir campeón del mundo. Una canción, que luego sería un clásico, empezó a sonar.
“Vamos, vamos, Argentina / vamos, vamos a ganar / que esta banda quilombera / no te deja, no te deja, de alentar”
El jingle fue escrito por Roque Mellace y Enrique Núñez, quienes en 2007 demandaron a Sadaic por no recibir nunca los derechos de autor correspondientes.
4) En los 80 las canciones van tomando otro color. Y otras sustancias. La droga empieza a entrar en las letras al ritmo del auge de las barras. El Grupo Katunga la rompía en el programa televisivo “El Negro no puede”, del Negro Olmedo, y enseguida los hinchas tomaron uno de sus temas principales para la cancha.
“Me lo dijo una gitana, me lo dijo con fervor/ o largás la marihuana o te vas para el cajón/ Me lo dijo una gitana y no le quise creer/ hoy le sigo dando al vino, a los fasos y al papel/ Una gitana hermosa tiró las cartas…”.
5) Uno de los grandes temas de cancha, que llegó a todos los equipos y que sirve de bienvenida al salir al campo de juego también tiene un origen singular.
De una campaña del Operativo Sol, en 1981, en plena dictadura, apareció “Bobby, mi buen amigo”. Al niño protagonista de la pegadiza prosa no lo dejaban llevarse a su mascota de vacaciones y le aconsejaban dejarlo a cuidarlo. “Cuando regrese voy a traerte en un frasquito el mar”, se consolaba el niño. De ahí, a la cancha para el conocido: «Banfield, mi buen amigo / esta campaña volveremo’ a estar contigo…».
6) También existen canciones que, cantadas en la cancha, escapan totalmente al contexto inicial de la versión. Es el caso de “It’s a Heartache», tema romántico que compuso la británica Bonnie Tyler, en 1977. Esta canción se podría definir como reversible para el tablón. Va mutando de significados y puede usarse en buenos y malos momentos. A saber:
Para alentar. «Academia, y vamos la Academia, y vamos la Academia, y vamos la Acadeeeeemia».
Y un hit de descarga en los peores momentos: «Jugadores/la concha de su madre/a ver si ponen huevos/que no juegan con nadie».
7) ¿Puede una canción destinada a ayudar a damnificados por una inundación convertirse en un insulto hiriente a un futbolista? Claro que sí.
La cadena tiene varios eslabones. El 28 de enero de 1985 se grabó en Estados Unidos la famosa letra de “We are the World”, por Michael Jackson y Lionel Richie, con el objetivo de recaudar fondos para una campaña humanitaria contra el hambre en Etiopía. Luego la idea llegó a estas latitudes y meses después nació«Argentina es nuestro hogar», con el fin de recaudar fondos para los damnificados por las inundaciones. Y después…
“Centurión, Centurión, Centurión/ Centurión necesita la falopa…”. La recordada canción de cancha, que continúa con estrofas impublicables, dedicada por la hinchada de Boca al ex jugador del club Ramón Centurión tras su llegada a River y un control antidoping positivo.
8) Un tema que incluyó a todas las camisetas. Para alentar, para levantar al equipo. Llegó desde Canadá. Men Without Hats, fue la banda que lo grabó en 1987 y se llama “Pop Goes the World”. Aunque acá en Argentina es conocido como: “Ohhhh, dale dale Glooo/ Dale Glo, dale Glo/ dale, dale Glo”.
9) La marcha peronista es una de las letras más populares de arenga en Argentina. Y en las canchas se hizo himno. De esos que trascienden generaciones. El caso más emblemático se vive en la cancha de Racing con el famoso “Brillará blanca y celeste/ la Academia Racing Club”.
10) Creedence es el protagonista de uno de los jingles más escuchados en los 2000. La canción Bad Moon Rising fue publicada en el disco Green River, de 1969. Pero en las canchas argentinas explotó en la última década. Varios equipos se atribuyen haber sido los primeros, pero el plus de esta letra llegó con la Selección.
Fue el hit de la hinchada argentina en el Mundial de Brasil 2014. El famoso “Brasil, decime qué se siente” que estuvo a punto de coronarse campeón del mundo en tierra enemiga.