A lo largo de su rica historia, Estudiantes de La Plata fue un precursor. Y el lunes 20 de agosto, cuando el equipo de Leandro ‘Chino’ Benítezvenció a Boca 2 a 0 en el estadio de Quilmes, el club dio otro paso: por primera vez en la historia del fútbol argentino, dos mujeres desempeñaron el rol de alcanzapelotas, un rubro hasta entonces exclusivamente destinado a los varones.
Las platenses Laura Andrade Macías (14 años) y Micaela Sandoval(26) ingresaron primero con el plantel de femenino del club, campeón del Copa de Plata de AFA, para dar la vuelta olímpica con el resto de sus compañeras y el cuerpo de entrenadores. Pero luego ambas quedaron en el rectángulo de juego junto al grupo de pibes de las inferiores que habitualmente reponen los balones que se van fuera de la cancha.
Recuerdo para toda la vida. El equipo de alcanzapelotas mixto de Estudiantes.
Laura es una de las más chicas del equipo. Recién incorporada al plantel, cursa tercer año en la escuela Santa Teresa de Jesús y fue la representante de esa institución en las Olimpíadas de Matemáticas realizadas en Mar del Plata. Allí, en esa competencia, fue distinguida con una mención luego de resolver dos de tres complejos ejercicios.
Fuera de los logaritmos, quien se instaló en el partido ante Boca detrás y a la derecha del arco de Mariano Andújar, cuenta cómo vivió su experiencia. “Estaba un poco nerviosa, hasta que me di cuenta de que Mariano no iba a tener mucho trabajo porque, la verdad, Boca no atacó mucho en ese partido”, rememoró.
Laura Andrade Macías, la joven promesa del fútbol femenino del Pincha. (Foto: Mauricio Nievas)
Y siguió: “Cuando vino el primer gol de Estudiantes, que no grité –pero sí el segundo-, me alejé un poco más del arco. No mucho, siempre a la derecha, porque Andújar saca siempre de ese lado”.
Detrás de Laura, pegados a la alambrado, estaban los muchachos de la hinchada. “Uno de ellos me gritaba: ‘¡Tené la pelota nena, hacé tiempo!’. Y yo esperaba que Andújar me la pidiera. En realidad fue una experiencia muy divertida”, recordó.
Laura juega de doble cinco. «Pero como no tengo mucha marca me gusta soltarme un poco, ir para adelante donde me siento más cómoda. ¿Qué cuántos jueguitos hago con la pelota? Creo que diez o más, sin problemas”, contó con una sonrisa.
“Hacer jueguitos no es lo mío, pero puedo tirar centros muy buenos con la zurda a pesar de ser diestra. Practico mucho en mi casa, contra la pared, y también le pego bien desde fuera del área. Metí un gol así en la final del torneo femenino ante Excursionistas, cuando fuimos campeonas y después celebramos con el bidón de agua en lugar de la Copa porque en AFA olvidaron mandarnos el trofeo”, se sinceró.
Micaela Sandoval, la Chapu Braña del fútbol femenino. (Foto: Mauricio Nievas)
Mica es chef internacional. «Tenemos un emprendimiento comercial con mi hermano: hacemos viandas vegetarianas. Entre 2013 y 2016 jugué en River pero como se me complicaba viajar desde La Plata hasta Núñez, decidí estudiar una carrera corta y así tener más tiempo para jugar al fútbol”, explicó.
Aquel lunes ganador para su equipo, la inédita experiencia como alcanzapelotas para Mica fue “espectacular».
«Estar allí, dentro de la cancha, fue una fiesta. Estar cerca de los jugadores… Yo me ubiqué a la izquierda del arco y desde la tribuna un flaco me gritó: ‘¡Alcanzame la pelota, morocha!’, recordó con una sonrisa.
Laura y Micaela recuerdan su experiencia en la cancha de Quilmes
“Nuestros compañeros y los utileros ‘Pocho’ Mazzina y ‘Roly’ Bareiro nos pidieron que cada vez que saliera la pelota de la cancha había que dejar otra cerca para que Andújar manejara sus propios tiempos”, comentó.
A su tiempo, Laura admitió que es la más futbolera de sus cuatro hermanos, y Mica cuenta que los suyos son tres. “Después de tener dos hermanos varones, mi mamá quería la nenita y mirá quién llegó: una fanática del fútbol que en un clásico con Boca, jugando para River, nos dimos de lo lindo. Pero sin maldad, eh…”, enfatizó.
En ese sentido, las dos coincidieron en que no existe violencia en el juego. «Si nos golpeamos es porque todavía somos un poquito brutas en este deporte que antes era un privilegio solo para los hombres”.
La igualdad ante todo
En tiempos en los que se lucha contra la cultura machista, Estudiantes marca el camino en la búsqueda de abrir el juego en una disciplina históricamente masculina.
La iniciativa propuesta por la Comisión Directiva que preside Juan Sebastián Verón ratifica la importancia de contar con idénticos derechos, responsabilidades y oportunidades tanto para hombres, mujeres, niños y niñas.
En el club ya funciona la escuela para chicas de 10 a 16 años, bajo la tutela de Bettina Stagñares y Roxana Vallejos, en consonancia con las directivas de Conmebol que exigirá la inclusión del fútbol femenino en los clubes.
Además, estuvo el cuerpo técnico encabezado por Pablo Pastor, quien fue secundado por Elizabeth Aramayo (ayudante de campo), Patricio Argüello (preparador físico), Sergio Vizcaíno (entrenador de arqueras) y Joaquín Latreite (delegado).
Estudiantes conserva desde siempre un sello distintivo en la inclusión de las mujeres en las diferentes disciplinas. El ”Buffet de los Maestros”, lugar de encuentro obligado para quien visite la sede albirroja, con Tony Llanos detrás de la barra, muestra fotos históricas en las que se aprecia el antiguo estadio de 57 y 1, con su galería fundacional de madera y una tribuna exclusiva para mujeres detrás de uno de los arcos.
Ahora, un par de chicas futboleras le alcanzaron la pelota al arquero de su equipo. Los tiempos cambian. La tradición perdura.
La Plata. Corresponsal.