Fue la última pregunta de la conferencia de prensa. Y Marcelo Gallardo sonrió cuando le preguntaron por si cumpliría con su contrato, ese vínculo millonario que acaba de firmar hasta 2021: «No quiero contestar con una canción que se me viene a la cabeza porque no quiero quedar como ridículo… Pero nadie me va a sacar de mi foco, que está en River y eso es lo que me tiene ocupado. No tengo nada de qué preocuparme».
Estaba de buen humor el Muñeco, con un traje gris, camisa blanca, chaleco negro y corbata al tono. No es para menos. El técnico de River había logrado la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores. Por eso destacaba el deber cumplido. En especial, desde el Superclásico del 14 de marzo, el que le dio la Supercopa Argentina.
«El primer objetivo era ganar la Supercopa y se logró. El segundo era poder clasificar a los octavos de la Libertadores y lo hicimos. Venimos en alza en el campeonato local, hay que ver si nos da para clasificar a la Libertadores 2019, estamos expectantes, pero es difícil. Le ganamos a Boca el partido del semestre, así que lo cerramos de la mejor manera«, analizó.
Gallardo que terminó de definir el 5-2-2-1 que plantó en Bogotá la noche previa al duelo con Santa Fe. Y despistó a los periodistas. «Tenía en la cabeza algunas posibilidades y terminé de definirlo antes de irme a dormir. Yo no mido mi convencimiento en base a lo que los demás pueden llegar a pensar. Si el partido era desfavorable me estarían atacando por la línea de cinco. Venir a jugar a la altura requiere de un gran esfuerzo. Fuimos inteligentes», dijo.
Y rescató al plantel, por encima de las individualidades. «Todos los jugadores que están en River tienen un lugar importante.Un jugador puede entrar en el banco y ser clave. Yo tengo que ver cómo están y en qué momento los tengo que utilizar. Todo eso lo veo yo y trato de ser lo más preciso posible. A veces, no tengo la misma opinión que los que están afuera, pero siempre pienso lo mejor para el equipo. También me gusta pensar los partidos en los noventa y pico de minutos. Hay que ser inteligentes», puntualizó.
Destacó a Franco Armani («Está en el momento justo cuando lo necesitamos»), a Juan Fernando Quintero («Siempre lo consideramos») y a Lucas Pratto («Es normal que a partir de que pasen los partidos y se sienta bien físicamente haya mejorado»). Y cerró con una reflexión: «Hay que ganar la Copa Argentina o habrá que ganar esta Libertadores. ¿Y qué más? ¿Hay algo más? Disfruto de mi trabajo, soy un apasionado de lo que hago, pero es difícil el día a día».
Y River disfruta de un entrenador que superó la crisis, reinventó al equipo y va por más. A pesar de que en Europa ya se habla del Muñeco, especialmente desde Mónaco, donde supo jugar y ser campeón, de Núñez no se va. Al menos, por ahora no lo tiene en sus planes.