El Club Atlético Lugano, tradicional equipo de Primera D, ofrecerá como gran novedad en el próximo certamen el debut de la dupla técnica Alejandro Segarra-Matías De Cicco. El dato curioso es que De Cicco no sólo se dedica a la táctica: también es médico psiquiatra, conductor de un programa radial y experto en rock.
«Siempre fui muy futbolero, de chico jugué en inferiores de Argentinos Juniors y Chacarita. Pero como no me iba bien el colegio, mi viejo me hizo priorizar el estudio. Después jugué en GEBA, que tiene un torneo interno bastante competitivo», le cuenta De Cicco a Clarín.
«Hace varios años armé un proyecto novedoso para el fútbol, incluyendo la preparación desde el aspecto mental. Se lo mostré al doctor Luis Seveso, que estaba en River, y un tiempo después a Marcelo Bielsa. A los dos les gustó, pero les parecía inviable que los directivos lo aceptasen», explica.
Cuerpo técnico completo: Mauro De Giobbi (preparador físico), Alejandro Segarra, Matías De Cicco y Fabio Colman (entrenador de arqueros). Foto: Info Lugano.
Porteño, de 38 años, escuchó un consejo del Loco Bielsa: «Me dijo que tenía que trabajar con algún técnico amigo o recibirme yo mismo para aplicar mi propuesta. En 2012 empecé con un amigo, Alejandro Segarra, que hoy me acompaña en Lugano, el curso en ATFA. Por cuestiones laborales tuve que interrumpirlo, pero el año pasado lo retomé».
En Lugano, club fundado el 18 de noviembre de 1915 e insertado en AFA a partir de 1973, gustó su idea y proyecto. Y desde hace unas semanas el cuerpo técnico de De Cicco está en movimiento. «Más allá de lo deportivo nos interesa el aspecto social. Con los jugadores apuntamos a una formación deportiva integral, no sólo a un estrategia o táctica sino también a los valores que necesita el futbolista, como contención y apoyo», refleja.
El impulso del técnico, que debutará esta temporada, incluyó la renovación edilicia. «Promovimos obras dentro de club, como un vestuario de inferiores para que los chicos tengan su lugar propio; la refacción del campo de juego incluyendo sistema de riego y resembrado de césped; pintura del estadio; reconstrucción de los vestuarios de la cancha y la provisión de los elementos de trabajo», cuenta entusiasmado De Cicco.
Sobre su método de entrenamiento, señala: «Trabajamos todo el tiempo con pelota, buscamos la asociación. No aceptamos esa frase que dice que en esta división no se puede jugar. Es cierto que algunas canchas no ayudan, pero se puede. Cambiamos el sistema de entrenamiento, lo hacemos interactivo y mezclando las indicaciones tácticas con los potenciales mentales, como concentración, visión periférica, apertura. Ojo, no somos un gabinete psiquiátrico. Buscamos el complemento ideal».
Su profesión de médico psiquiatra quedó algo relegada por el momento, aunque no demasiado. «Sigo escribiendo sobre psiquiatría, que es algo que siempre hice. Dejé, hace unos años, de atender después de haber trabajado en hospitales y consultorios. Hice el postgrado en la Asociación de Psiquiatras Argentinos. Apliqué y aplico mis conocimientos profesionales en negocios particulares y empresariales, como también lo hago en el fútbol».
Plantel y cuerpo técnico de Lugano en la Villa Olímpica de Vélez, donde jugaron un amistoso. Foto: Info Lugano.
Otro proyecto que mantiene activo a De Cicco es el programa radial No se puede hacer más lento, que se emite, por tercera temporada consecutiva, actualmente por Spotify, Itunes y AudioBoom, tras haber salido al aire por Conexión Abierta y FM Late.
Matías De Cicco, en la radio. Habla de rock, enlazándolo con temas de la vida.
«Como todo el mundo anda por la calle haciendo un personaje con su misma cara, nosotros vamos a hacer lo que se nos da la gana, pero con máscara», es el slogan del programa radial. De Cicco agrega: «Abarcamos el lado B de la vida con una mirada muy particular». Se ocupa de relacionar la historia del rock -género musical que lo tiene como un experto conocedor y analista- con una lectura analítica y vivencial de hechos cotidianos.
En esta audición radial, De Cicco comparte micrófono con un analista político, un profesor de historia, un ex futbolista -Fabio Colman, su entrenador de arqueros en Lugano- y un misterioso personaje que jamás se quita su máscara de Caballero Rojo.
En esta pretemporada, la nueva dupla técnica armó amistosos ante equipos de categorías superiores y encarará una semana de preparación en Santa Fe con el objetivo de fortificar la convivencia del grupo.
Lugano, con sede en el barrio porteño homónimo, y con su estadio, José Moraños, en Tapiales, nació como Club Compañía General y luego se llamó General Belgrano. Su actual denominación se remonta a 1985, cuando bajo la presidencia de Manuel Varela la institución tuvo una expansión.
El equipo de camiseta naranja salió campeón en una oportunidad: en la temporada 1987-88, cuando conquistó su primer ascenso a Primera C. En 1993 retornó a la D. Disfrutó su segundo salto a la C al conquistar el Reducido de 1998, pero esa vez su estadía fue menor: descendió tras una temporada.
Para el próximo certamen tendrá un nuevo desafío, con un personaje multifacético como uno de sus orientadores.