Nació en Aahrus, Dinamarca, pero sus raíces son iraníes. La cuestión geográfica permitió que pudiera crecer con la pelota en los pies, algo que le es negado a la inmensa mayoría de las mujeres en el país de sus ancestros. Se crió en Gellerup, un barrio de los suburbios con grandes bloques de departamentos de concreto, creado a fines de la década del 60 como parte de un gran plan de viviendas que debía dar respuesta a la crisis habitacional que estaba teniendo lugar en la ciudad.
A los 21 años, Maymi Asgari ya ha hecho de la libertad un estilo que llevó a las redes sociales para compartir con miles alrededor del mundo. Sin dudas que se hizo ver, porque el año pasado fue votada para ser una de los dos representantes de Dinamarca en el equipo de freestyle oficial de una Eurocopa 2020 que ahora está en suspenso, como la gran mayoría de las competiciones deportivas, a causa de la propagación de la pandemia de coronavirus.
-¿Cómo llega tu familia a Dinamarca? ¿Tuviste oportunidad de estar en Irán?
-Mi padre huyó a Dinamarca hace unos 35 años. Luego mi madre vino a Suecia para casarse con mi padre. Después, se mudaron a Dinamarca. He estado varias veces en Irán, aproximadamente una vez al año durante toda mi vida. Me encanta estar allí visitando a mi familia, pero también me encanta Dinamarca y lo defino como mi hogar.
-¿Toda tu infancia te acompañó la pelota?
-Comencé a jugar al fútbol entre los 7 y los 8 años. Desde entonces sí. Siempre llevaba la pelota conmigo y siempre iba vestida con ropa de fútbol. Mantengo un estilo muy deportivo, porque siempre quiero estar lista para jugar. Todavía llevo a la pelota a todas partes, incluso la tengo en la mochila en la universidad.
«Todavía llevo la pelota a todas partes, incluso la tengo en la mochila en la universidad»
-¿Qué estudiás?
-Sociología. Estoy en el segundo semestre. Me gustaría poder trasladar todo el aprendizaje al fútbol, aunque todavía no estoy segura de lo que deparará el futuro.
-¿Cuándo empezaste a hacer freestyle?
-El primer video lo publiqué hace aproximadamente hace dos años, pero no es que me haya mantenido practicándolo desde entonces. El primer año y medio no tenía ningún lugar donde hacerlo, porque en Dinamarca el clima no es tan bueno y es muy difícil practicar afuera cuando hay viento. Así que pude solo en verano. Pero cuando comencé la universidad, en septiembre del año pasado, encontré un lugar. Ahora entreno en GAME streetmekka Aalborg, que es el lugar donde también hago trabajo voluntario facilitando una práctica semanal para niños.
–¿Te sorprendió la repercusión que empezaron a tener tus videos en Instagram?
-Al principio no pensaba que recibiría tanta atención. Hacía freestyle porque me parecía divertido y porque me sentía yo misma. Cuando supe que podía hacer cosas más grandes, comencé a ver tutoriales en YouTube y a leer cosas sobre como desarrollar mi talento. Ahora espero poder transmitirlo a las nuevas generaciones, especialmente a las niñas de sectores minoritarios.
-¿Qué significó para vos que los fans te eligieran para ser parte del equipo de freestyle de la Eurocopa 2020?
-Nunca, ni en un millón de años, pensé que me elegirían. Había tantas personas con potencial para ser elegidas que quedé anonadada cuando recibí el mensaje. Al mismo tiempo me generó esa presión de querer demostrarles que habían elegido a la persona adecuada. También recibí mucho apoyo de mis amigos y mi familia en esa elección.
-Imagino que tendrías mucha ansiedad por que empiece el gran evento… Y ahora, con esta pandemia, todo se postergó. ¿Cómo lo llevás?
-He practicado casi todos los días desde que recibí la noticia de que me habían elegido. Sabía que mis habilidades no eran tan buenas como las del otro chico que fue elegido por Dinamarca. Entonces me dije que haría todo lo posible por mejorar y lo venía haciendo. Ahora tengo una lesión importante en la cadera que no me deja entrenar bien. A veces tengo que dejar a causa del dolor. Estaba triste, decepcionada. Pero esta pandemia es más grande que tú y yo, entonces siento que sería egoísta estar triste por perder esta oportunidad, aunque es increíble, cuando hay gente en todo el mundo que está muriendo. La Euro ya se pasó para el próximo año y quién sabe si tendré mi oportunidad allí.
«Sería egoísta estar triste por perder esta oportunidad cuando hay gente en todo el mundo que está muriendo»
-Me hablaste de tu trabajo con niños… Imagino que debe ser muy gratificante siendo vos también tan joven.
-Sí, es un trabajo voluntario en GAME donde con otros amigos facilitamos prácticas semanales para niños y jóvenes de áreas más vulnerables. Y precisamente estamos allí porque esos niños no tienen las mismas oportunidades que otros en la sociedad. Es una hermosa sensación ver que los niños viven una buena experiencia.
-¿Te considerás un ejemplo para otros jóvenes?
-Deseo serlo.
-Por tus raíces iraníes, ¿cómo tomaste la vuelta de las mujeres a los estadios después de tanto tiempo el año pasado? ¿Crees que fue un gesto sincero o, como también se dijo, una actitud publicitaria?
-No leí que se haya dicho algo de eso. Como sea, estoy feliz de que las mujeres en Irán ahora puedan ver los partidos en el estadio.
-¿Mirás fútbol?
-Entre los estudios y todo lo demás, no me queda demasiado tiempo para ponerme a ver fútbol. Pero si tengo que hacerlo, elijo ver fútbol femenino.
Por Juani Portiglia
