entras la incertidumbre ronda en River por la reanudación del Torneo Primera División, en el predio de Ezeiza hubo anteayer una práctica de fútbol que dispuso el entrenador Marcelo Gallardo. Allí, probó un posible equipo titular con Gonzalo Montiel en lugar de Arturo Mina. Pero no fue la única sorpresa de la calurosa jornada. En el equipo suplente, que jugó con pechera celeste, el lateral izquierdo de la defensa estuvo ocupado por una persona que el DT conoce y muy bien: Nahuel Gallardo, su hijo mayor.
No es la primera vez que el zurdo de 18 años -categoría 98- se entrena con el plantel profesional de primera división. El año pasado ya tuvo sus primeras prácticas y ayer volvió a ser parte del grupo que sigue preparando el posible duelo del domingo ante Unión por la fecha 15. Es que el puesto del joven Gallardo es una zona de necesidad para el Millonario: el semestre pasado, con la lesión de Milton Casco que lo mantuvo fuera de las canchas durante tres meses, se le abrió un lugar a los juveniles Luis Olivera, también categoría 98 y que ya había debutado en noviembre de 2015, ante Newell’s en el Monumental, y a Facundo Medina -17 años, categoría 99-, aún sin debut oficial en primera.
Pero frente a la lesión muscular en isquiotibial izquierdo que sufre Olivera y que todavía lo mantiene al margen de las canchas con un trabajo diferenciado, y con Medina participando de amistosos junto a la Reserva -donde es titular-, Nahuel sumó una nueva participación en los entrenamientos que dirige su padre.
Eso sí, su cabeza está puesta en pelear por un lugar junto a Medina en el equipo que dirigen Facundo «Luigi» Villalba y José Vidal, con el que realizó una intensa pretemporada en Miramar y jugó una serie de partidos de preparación. Desde este año, no habrá más cuarta división en River: se unificó junto a la Reserva en un mismo plantel, siguiendo una idea que salió de la cabeza del actual DT millonario.
Nahuel, el más grande de los tres hijos de Marcelo, integra las divisiones inferiores de River desde la novena, donde tuvo a Ricardo Lazbal de director técnico. Cuando el Muñeco reemplazó a Ramón Díaz en junio de 2014, su hijo ya estaba en la séptima división y sumaba tres años en el club. «Puedo jugar de lateral izquierdo, de marcador central o un poco más adelantado; no tendría problema», explicó en La Página Millonaria en julio de aquel año. «Mi papá siempre me corrige los errores, siempre algo tengo que aguantar que me diga. Por ahí me caliento un poquito pero escuchar hace bien, así se aprende».
Tanto en octava como en séptima, Nahuel fue dirigido por Pablo Lavallén -actual entrenador de Atlético Tucumán- y en ambas divisiones pudo salir campeón. El 19 de octubre de 2015 vivió una de sus mayores experiencias cuando fue al banco en el triunfo 1-0 de la Reserva ante Aldosivi. Allí, también fueron suplentes Mauro Burruchaga -hijo de Jorge- y Gianluca Simeone -hijo de Diego-, quienes ingresaron y sumaron sus primeros minutos en la divisional.
Pero el hijo del Muñeco debió esperar hasta el 20 de marzo del año pasado para realizar su debut, en el empate 2-2 ante Banfield que se disputó en Ezeiza, y utilizó la camiseta número 3, ocupando el carril izquierdo defensivo. Un día especial luego de un inicio de 2016 turbulento: pocas horas de subir al avión para viajar junto al plantel para participar de la Chivas Cup en Jalisco, México, debió ser operado de apendicitis y finalmente se perdió la gira.
«Uno sabe que tiene el apellido, pero no pienso mucho. Trato de hacer mi propio camino, no me interesa mucho que hablen de eso», explicó días después de su debut en diálogo con La Máquina Radio. Actualmente, se entrena día a día con la Reserva y comparte plantel con Lautaro Arellano, Nicolás Franco, Franco López, Exequiel Palacios, Kevin Sibille y Gianluca Simeone, entre otros.
«Mi primer sueño es debutar en River. Sería lo máximo para mí hoy por hoy, ponerme la camiseta del club del que soy hincha en Primera. Todavía soy chico, pero ése es el primer sueño que tengo. Más adelante se verá. Espero ser el uno por ciento de lo que es mi papá. Es muy groso lo que hizo en este club», explicó en el Diario Olé tras la obtención de la Copa Libertadores en 2015. Los primeros pasos ya los dio.
Durante los primeros días del Muñeco como entrenador de River, una imagen se repitió en distintas oportunidades. Nahuel, jugando para la séptima, era alcanzapelotas en los partidos que se jugaban en el Monumental y se ubicaba detrás del banco de suplentes que ocupaba su padre.
Una de las primeras situaciones la vivió en el sexto partido oficial de Gallardo, el 27 de agosto de 2014 en la victoria por 3-0 ante Defensa y Justicia. Cuando el encuentro estaba sin goles y recién se iniciaba, Marcelo se acercó a su hijo para darle una indicación y las cámaras captaron el momento.
Esas semanas no fueron fáciles para la familia Gallardo: el 25 de noviembre de aquel año, murió Ana, la mamá de Marcelo, a los 55 años y luego de una larga lucha contra un cáncer. En la entrevista televisiva tras ganar el título continental, el DT quebró en llanto luego del festejo con su CT y su hijo.