Las imágenes hablan por si solas. De un lado, un tenista «convencional». Del otro, un aficionado que parece haber agarrado por primera vez una raqueta. El hecho no resultaría extraño si no se tratara de un torneo oficial de ITF que se llevó a cabo en Doha y que despertó las sospechas de las autoridades.
El protagonista es un tal Artem Bahmet, «tenista» ucraniano que mostró una paupérrima labor frente al tailandés Krittin Koaykul, con quien cayó por un doble 6-0 y al que no le ganó un solo punto en apenas 22 minutos en el torneo ITF 15.000 de la capital de Qatar.
El video muestra a un Bahmet que, literalmente, no tiene el más mínimo movimiento de un tenista de este tipo de torneos, completamente aficionado.
Lo cierto es que, más allá de las risas que genera su labor, la misma comenzó a generar fuertes sospechas de parte de las autoridades, ya que podría tratarse de un escándalo de apuestas, algo para nada nuevo en el mundo del tenis.
De hecho hay quienes dicen que Bahmet, del que no se sabía absolutamente nada hasta su participación en Doha, es en realidad un representante de tenistas que aprovechó para anotarse y apostó en su contra para sacar un rédito económico.
Mientras tanto, la Federación Internacional de Tenis sigue averiguando los entretelones de lo que sin dudas se convirtió en el peor partido de la historia.
