En la oficina que Claudio Tapia posee en el predio de Ezeiza, hay una suerte de altar que lo pinta de cuerpo y alma. Un adorno con los rostros de Juan Domingo Perón y Evita, símbolos de su militancia política; una réplica de esa Copa del Mundo que sueña con levantar y un dibujo del «abrazo de un país», como describió la escena que se dio en Quito. Lionel Messi de espaldas y Chiqui de frente, fundiéndose en afecto con el «10».
Y esa es la imagen con la que se ilusiona cada día el presidente de la AFA. «Nos va a ir bien», les repite a quienes quieran escucharlo. Y aunque todos sus esfuerzos están enfocados en Rusia, Tapia mira más allá del horizonte mundialista. Y hay dos situaciones que lo inquietan: la continuidad de Jorge Sampaoli y qué camino tomará el crack del Barcelona.
«Creo en los proyectos a largo plazo y voy a respetar el contrato de Sampaoli», le dijo Tapia a Clarín. ¿Incluso si queda afuera en primera ronda? Sería un escenario demasiado negativo.
Chiqui cree que esta Selección puede llegar a clasificarse entre los cuatro primeros. Un pensamiento cargado de exacerbado optimismo de acuerdo a las últimas actuaciones. Pero sí, el mandamás de la casa madre de la pelota quiere sostener al Zurdo de Casilda a capa y espada.
Chiqui Tapia quiere mantener a Jorge Sampaoli más allá del resultado en Rusia. (Foto: Mario Quinteros)
¿Y qué quiere Sampaoli? Apoyo para trabajar a largo plazo. «Si me voy después del Mundial, va a venir otro técnico y le va a pasar lo mismo», dice el rapado entrenador en la intimidad. Y aunque cree que podrá alinear un buen equipo para la cita en tierra rusa, no oculta su desánimo por no haber podido armar una Selección local. «Lo critican porque no les doy chances a los jugadores de acá; ¿los va a probar en el Mundial? Claro que no», confiaron en su entorno.
Con los compromisos de Italia y España cerrados en la gestión anterior, Tapia no tuvo margen de maniobra. Y la idea de armar un amistoso para la Selección local en febrero no prosperó porque no tuvo respaldo de los dirigentes. Sampaoli quería darles rodaje a los futbolistas de la Superliga como hizo en Chile, donde la Asociación Nacional de Fútbol Profesional suspendía su campeonato para que jugara la Roja. Fueron ocho test matches y el entrenador pudo sacar conclusiones y potenciar su equipo.
Para encarar la renovación de la Selección, Sampaoli pretende garantías. Tapia está dispuesto a allanarle el camino. ¿Será con Messi? El 10 ya lo dijo: «Si hacemos un Mundial malo, tenemos que desaparecer todos».
En la AFA no tienen claro qué hará después de Rusia. Sí están convencidos de que deberían ser los últimos cartuchos de Sergio Agüero, Javier Mascherano -el técnico tiene ganas de borrarlo ahora; difícil creer que se animará-, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín. Sin ellos, ¿continuará Leo?
Tapia tiene cerrada una gira por China para noviembre. Y el cachet no será el mismo si Messi brilla por su ausencia. Sin ir más lejos, por faltar ante los italianos y los españoles la AFA se perdió de facturar 650 mil euros. Y la reconstrucción de la Selección viene acompañada con billetes, claro.