El escritor Augusto Roa Bastos, el poeta Elvio Romero, el político Domingo Laíno, el monseñor Ismael Rolón y el economista Gualdino Lovera fueron algunos de los personajes célebres que en el pasado se acercaron al club de fútbol que cobijó a los exiliados guaraníes en Buenos Aires: el Club Atlético Deportivo Paraguayo. Fundada el 15 de agosto de 1961, la entidad que milita en Primera D no sólo creció como un nuevo afiliado a la AFA para desarrollar su trayectoria futbolística, sino que también recibió a quienes dejaban su país natal por estar enfrentrados al régimen dictatorial de Alfredo Stroessner.
«Eso fue hace muchos años. Hoy se acercan compatriotas de todos los sectores políticos y sin distinción de pensamiento. La intención es promover la integración y ser un centro de encuentro de los migrantes paraguayos», explica Salomón Ramírez Santacruz, presidente de Deportivo Paraguayo y asambleísta en AFA.
Su hermano, también dirigente, Gilberto Ramírez Santacruz (poeta, escritor y periodista y ex agregado cultural de la Embajada de Paraguay) agrega: «En Argentina viven cerca de un millón de paraguayos, pero sólo 7.000 son socios del club. Hacemos un trabajo de acercamiento a la gente. Además de nuestro equipo de fútbol realizamos actos culturales para mantener las costumbres de Paraguay; que las sigan vivenciando nuestros compatriotas y que las conozcan los argentinos».
Deportivo Paraguayo se coronó campeón en una única ocasión: el torneo de Primera D 1990/91. Llegó a la última fecha con un punto de ventaja sobre su escolta Juventud Unida. Y ambos, por caprichos del fixture y el destino, estuvieron frente a frente en cancha de Liniers. Rodolfo Gómez y Héctor Santillán pusieron arriba a Deportivo Paraguayo y después empató Juventud Unida. Pero el equipo de la colectividad guaraní terminó sellando una victoria 4 a 2 con los goles de Fernando Alvarez y Juan Agüero.
Javier Jara, Gustavo Lezcano, Norberto Pellico, Jorge Rojas, Alejandro Maggio, Mario Mendoza, Pedro Clérici Arzamendia, Gustavo Bastiani, Daniel Insaurralde, Héctor Santillán, Rodolfo Gómez, Ramón Serrano, Sergio Luna, Javier Barreiro, Damián Villalba, Roberto Coronel, Luis Gamarra, Juan Agüero, Fernando Alvarez fueron los futbolistas, dirigidos técnicamente por Rubén García, que llevaron a Deportivo Paraguayo a su único título. Ocho temporadas se mantuvo en Primera C, para retornar a Primera D, su categoría de mayor estancia. En cuatro oportunidades pasó una temporada desafiliado por su bajo promedio, la última en 2003/04.
Los hermanos Salomón y Gilberto Ramírez Santacruz y el ex jugador Agustín Espinola Sanabria, en la sede de Deportivo Paraguayo
La entidad tiene sede propia en el barrio de Barracas, en una propiedad adquirida en 1983, y un predio deportivo de 5 hectáreas en Villa Scasso, González Gatán, desde 1992. Allí está en construcción el estadio propio. «El objetivo es jugar en nuestra cancha, lo estamos construyendo con mucho esfuerzo. Nos estaría faltando un 30 por ciento para finalizar la obra y luego pedir la habilitación de AFA», cuenta Gilberto Santacruz.
Julio César Dely Valdes es su futbolista emblema y quien llegó más lejos. El panameño no consiguió fichar en Argentinos Juniors, donde jugaba su hermano Armando, y lo hizo en Deportivo Paraguayo, igual que su mellizo Jorge, en 1987. Al año fue transferido a Nacional de Montevideo, campeón intercontinental. Luego extendió su carrera en clubes europeos: Cagliari, París Saint-Germain, Real Oviedo y Málaga. Dely Valdes aún mantiene vínculos con el club de Primera D argentina.
Otros ídolos surgidos de Deportivo Paraguayo son Héctor Santillán, Vicente Vidal Ayala (primer futbolista del club que llegó al profesionalismo), Agustín Espínola Sanabria, Eugenio Peralta Cabrera y Cristian Tavio (luego jugó en Huracán, Independiente, Olimpo, Belgrano y Racing, entre otros).
Leonardo «Tony» Ramírez Acuña, 26 años, símbolo y referente de Deportivo Paraguayo, en acción.
La nacionalidad no es motivo excluyente para jugar en el equipo: apenas tres integrantes del actual plantel nacieron en Paraguay. Son los defensores Osmar Martínez Espinoza y Milcíades Vázquez y el delantero Julio Peralta Cabrera.
«Solamente exigimos conducta y respeto, representan a la comunidad y no pueden ensuciar la camiseta más allá de buscar la filosofía aguerrida que nos caracteriza», le explica el presidente Ramírez Santacruz a Clarín. Una curiosidad: hay dos futbolistas colombianos (Sebastián Bustamante y Jefferson Contreras) y uno venezolano (Carlos Acuña). Todos son amateurs y solamente reciben un viático.
Jugadores de Deportivo Paraguayo en Rosario, en la previa al reciente partido ante Argentino.
Mientras sueñan con la cancha propia, en la sede de la calle Piedras suenan arpas, disertan escritores, se come chipá y se toma tereré y se escuchan voces en guaraní. Y también se mezcla la pasión futbolera con el equipo que es un rincón de Paraguay en Argentina.
