El próximo viernes 30 de octubre tendrá lugar el regreso oficial del fútbol argentino con el inicio de la Liga Profesional. Del otro lado del Océano Atlántico, la novela que ya se está escribiendo de cara al mercado de pases de mediados de 2021 es la de la joven joya del Paris Saint Germain Kylian Mbappé. El francés de 21 años que brilló en Rusia 2018 ve su futuro lejos de “la ciudad de la luz” y gigantes como Liverpool y Real Madrid pujarán por sus servicios, llegando a estar dispuestos a utilizar a jugadores de la talla de Sadio Mané como moneda de cambio.
De cara a un nuevo campeonato local, la simultaneidad y comparación de estas dos situaciones deja al descubierto una indisimulable: la devaluación de los planteles del fútbol argentino.
Más allá de lo que efectivamente el equipo parisino termine consiguiendo por Mbappé a mediados de 2021, el sitio especializado TransferMarkt le otorga al veloz delantero una cotización de 180 millones de euros, siendo por lejos el más caro del mundo, 52 millones por delante de sus más inmediatos perseguidores en esta lista: su actual compañero Neymar y Raheem Sterling, ambos valuados en 128 millones de euros.
En una historia absolutamente distinta, el plantel de River, que con diferencia es el más cotizado del fútbol argentino, tiene un valor total de mercado de 106,2 millones de euros. Es decir, 73 millones por debajo de la cotización del francés.
De esta manera, tomando como referencia los valores antes mencionados, si el PSG vende a Mbappé en 180 millones de euros, con esa exorbitante suma podría comprar los planteles completos de dos grandes del fútbol argentino.
Detallemos: la única combinación para la que no alcanzarían estos 180 millones de euros sería River-Boca, dado que la suma de ambos planteles cotiza en 191 millones de euros. Pero si tomamos, por ejemplo, en conjunto a River junto con San Lorenzo, que está cuarto en el fútbol argentino y tercero entre los grandes con un plantel valuado en 50,13 millones de euros, la cifra total no llega a los 157 millones de euros. Si tomamos otra combinación de grandes, los números totales son más bajos aún.
Hace un par de años, los pases de Lautaro Martínez (de Racing al Inter) y Lucas Alario (de River al Bayer Leverkusen) rompieron una sequía de casi una década en la que el fútbol argentino no concretaba operaciones por encima de los 19 millones de dólares. ¿Habrá alguna más en el corto plazo o recién estamos en los inicios de un nuevo largo período de ventas flacas?
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