River le quedan 90 minutos para cerrar un 2017 que termina de la manera menos pensada. El cierre del semestre más duro del ciclo de Marcelo Gallardo como entrenador lo deja a 12 puntos del líder Boca -con un partido más- en la Superliga y con tan solo tres unidades sumadas de las últimas 18 que estuvieron en juego. Sin haber podido alcanzar la final de la Copa Libertadores, tanto el plantel como el cuerpo técnico se aferran al partido definitorio de la Copa Argentina del próximo sábado en Mendoza frente a Atlético Tucumán.
Un objetivo que era secundario cuando se trazaron las metas en la pretemporada en Estados Unidos hoy pasó a ser vital, más por lo anímico que por lo futbolístico. Claro está, ganarle a los tucumanos implicaría sumar el séptimo título de la gestión del Muñeco y retener la corona de la Copa Argentina. Pero para este River golpeado, que todavía parece no haber reaccionado de las múltiples cachetadas que recibió en pocos días frente a Talleres, Lanús y Boca, el shock emocional que puede producir la conquista de una Copa de cara al trabajo de 2018 se impone por sobre todas las cosas.
Por eso, en los micrófonos, el técnico reconoce que en la semana será esencial el trabajo para mejorar la mentalidad de sus jugadores. «Cuando la cosa viene torcida, pasa esto: nos ganan en el descuento. Vamos a tener que cambiar el chip del campeonato, ya terminó la primera parte. Tenemos que tratar de rearmarnos en la semana para jugar una final, que es lo que nos queda este año. Hay que salir del mal momento y enfocarnos en un solo partido. Eso va a depender de cómo nos preparemos para jugar la final», declaró Gallardo en La Plata tras la derrota 2-1 frente a Gimnasia.
«Hay que trabajar en la autoestima y la cabeza de los futbolistas, sabiendo que no venimos teniendo buenos rendimientos. Pero tampoco estamos tan mal en lo futbolístico: tenemos momentos buenos y malos, porque no son todos malos. Pasa que hoy estamos pagando los malos momentos. Las distracciones y errores nos cuestan muy caro y nos pasan factura. Y nos está costando ser contundentes, tenemos que hacer cosas espectaculares para convertir, y no nos da posibilidades de sostenernos. Hay que cerrar este capítulo y ponerse en al cabeza que hay una final el sábado. Tenemos la semana para prepararnos de la mejor manera y sacar el partido adelante», agregó Gallardo.
Pese al mal momento en la Superliga -está en el puesto 13 con 15 puntos producto de cuatro victorias, tres empates y cinco derrotas-, el paso firme de River en la Copa Argentina le permite confiar en que la cita en Mendoza puede tener un final feliz: ganó los cinco partidos de la presente edición (3-0 a Atlas, 4-1 a Instituto, 3-0 a Defensa y Justicia, 4-1 a Atlanta y 3-0 a Deportivo Morón) y lleva once éxitos consecutivos en la competencia, un récord absoluto.
«Lo mejor que nos puede pasar es terminar el año y hacer un reseteo, pero con el triunfo de la Copa. Si termináramos hoy, quedaría un sabor amargo de la última etapa del año y habría que rearmarse mucho para el 2018. Pero nos queda una semana y hay que ganar la final. Después sí, resetear y empezar de nuevo. Este último tiempo nos ha costado mucho», reconoció además el Muñeco.
Dentro del plantel, que dejó el estadio de Gimnasia cuando la madrugada ya había iniciado y con caras largas predominando la escena, el mensaje se repite: el triunfo con Atlético Tucumán es una necesidad para recuperar confianza y pensar a futuro con la alegría de haber conseguido un éxito en 2017. «Dentro de todo lo que nos puede pasar, es lo mejor jugar una final y poder conseguir un título. Pero también hay que ser consciente que esto no sucede todo los días. Por eso hay que tomarlo como una final, algo único, y que va a ser un punto de partida para todo lo que viene», declaró el capitán Leonardo Ponzio en Fox Sports.
«Lo que sucedió en el año, está hecho. Hay que rever muchas cosas. Nosotros, cada uno individualmente, deberá plasmarlo con toda la confianza y las oportunidades que nos da Marcelo (Gallardo) a cada uno de nosotros para jugar con esta camiseta. Lo del sábado, es algo que te da el fútbol de hoy: una Copa te da la posibilidad de en seis partidos tener un título y no hay que dejarlo pasar», agregó Leo.
En tanto, el arquero Enrique Bologna fue otro de los jugadores que expresó la obligación de recuperarse en Mendoza: «No estamos ligando. Creo que hoy el equipo cambió mucho del fin de semana pasado. Por cómo se había dado el partido, hasta un empate era injusto porque hicimos mejor las cosas. Nos falta convertir, los equipos se cierran bien atrás y aprovechan los espacios que nosotros dejamos. Pero la actitud se cambió y lamentablemente no se ligó. Me voy mal porque merecimos un poco más, el equipo hizo un gran esfuerzo, al contrario de lo que fue con Newell’s. Hay que seguir y hasta más, porque se ve que así no alcanza y el sábado hay una final».