Fue la noche de las semejanzas. Estaban casi, casi, igualados en todo -más allá del campo de juego-, hasta que surgió el olfato goleador de Nicolás Blandi. Al rato, Belluschi creó una obra de arte. Y San Lorenzo superó por 3 a 1 a Estudiantes, para aliviar, aunque no sea demasiado, la eliminación en los cuartos de final de la Libertadores.
A Estudiantes y San Lorenzo el presente los une: pasados recientes exitosos en lo deportivo, crecimiento institucional y una actualidad futbolística difícil. Y si se reduce el foco, las similitudes continúan: ambos fueron eliminados de una copa internacional la semana pasada, los dos se quedaron sin entrenador y tanto el León como el Ciclón recurrieron a un emblema reciente para que oficie de guardavidas.
San Lorenzo quedó al margen de los cuartos de final de la Copa Libertadores, al caer en los penales frente a Lanús por 4 a 3, luego de perder en el último choque por 2 a 0. Lo curioso fue que, en el primer juego, en el triunfo por el mismo marcador, había tenido una actuación luminosa, una de las mejores en los tiempos recientes, con Diego Aguirre como DT. Estudiantes cayó 1 a 0 -el mismo score que en el primer encuentro- contra Nacional, de Paraguay, en los octavos de final de la Copa Sudamericana, un resultado que provocó la sorpresiva salida de Gustavo Matosas. Uruguayo, al igual que Aguirre: claro, el juego de las coincidencias es enorme.
En cuanto a los reemplazos temporarios, surgen algunas diferencias. Leandro Benítez y Claudio Biaggio escribieron historias exitosas, pero bien diversas. El Chino, por ejemplo, es uno de los tres únicos futbolistas que participó de los últimos tres títulos del León (Apertura 2006, Libertadores 2009 y Apertura 2010). El Pampa, por su parte, fue uno de los estandartes del San Lorenzo campeón del Clausura 1995, en el que marcó nueve goles, y también se dio el lujo de vestir la camiseta de la selección nacional en la Copa América de ese mismo año. Benítez, de 36 años, nacido en Ensenada, se retiró hace un puñado de meses. Biaggio, de 50, nació en Santa Rosa, La Pampa y colgó los botines en 2009, luego de jugar en entidades pequeñas del interior. Asumieron el desafío con una premisa: en un breve lapso de tiempo, volverán a la reserva y al mundo de las divisiones menores.
Más allá de lo ocurrido en el partido de anoche, Benítez y Biaggio tienen un respaldo vigoroso de las autoridades, para seguir por el camino de la docencia. Marcelo Tinelli, el vicepresidente de San Lorenzo y Sebastián Verón, el presidente de Estudiantes, además, coinciden en el modo de administrar el fútbol, más allá de algún resultado circunstancial. En San Lorenzo, eso sí, suele haber una continuidad de los proyectos, en cambio en Estudiantes todavía no se cristalizó un modo de trabajo a largo plazo.
En el conjunto platense se acerca Lucas Bernardi y San Lorenzo avanza con la posibilidad de Gabriel Heinze. Y acá surge un nuevo punto en común: luego de los técnicos uruguayos (Matosas y Aguirre) y mientras dos hombres de la casa afrontan presentes complejos, ambas instituciones buscan entrenadores jóvenes sin pasado en el club. Bernardi tiene 39 años, al igual que Heinze. Y los dos surgieron en Newell’s. El mundo de semejanzas, sorprende en el día a día futbolero. En el estadio Centenario, estaban igualados en casi todo. En lo de adentro y lo de afuera. Pero el Ciclón, en una ráfaga, sacó la cabeza. Y el León, por ahora, sigue de capa caída.