En una noche fría en el Bajo Flores, Manuel García anotó el único tanto del partido, permitiendo a Sarmiento llevarse una victoria crucial ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro
Sarmiento ataca una vez y da el golpe en el Nuevo Gasómetro para ganarle por 1-0 a San Lorenzo
Este resultado sorprende, especialmente considerando que San Lorenzo, bajo la dirección de Leandro Atilio Romagnoli, tenía su atención puesta en las competiciones de la Copa Libertadores y la Copa Argentina, donde se clasificaron para los octavos de final y enfrentarán a Chacarita en los 16avos. El campeonato local, por lo tanto, parece haber quedado en un segundo plano, lo que se evidenció con la alineación de varios suplentes.
Un Partido de Tiempos y Estrategia
San Lorenzo dominó la posesión del balón, pero Sarmiento supo manejar los tiempos del partido. Con un sólido planteo defensivo de Israel Damonte, los juninenses frustraron los esfuerzos ofensivos del Ciclón. El equipo local, a pesar de tener jugadores talentosos como Cristian Ferreira y Nahuel Barrios, no logró desmantelar el cerrojo defensivo de Sarmiento.
Las pocas oportunidades claras de San Lorenzo vinieron de jugadas aéreas y un tiro libre de Ferreira que fue salvado por el arquero Lucas Acosta. Por su parte, Sarmiento se centró en una defensa férrea y casi no pisó el área del debutante arquero de San Lorenzo, Mateo Clemente.
La Sorpresa de la Noche
La única y decisiva jugada ofensiva de Sarmiento llegó en una contra que culminó con un remate de derecha de Manuel García, imposible de detener para Clemente. Este gol desató la frustración entre los hinchas de San Lorenzo, que vieron cómo su equipo insistía sin éxito en los minutos finales del partido, incluso después de realizar varios cambios.
Un Respiro para Sarmiento
Esta victoria es significativa para Sarmiento, que aprovechó su oportunidad al máximo. El equipo de Junín mostró una defensa organizada y una capacidad para aprovechar la mínima oportunidad, lo que les permitió llevarse tres puntos importantes del Nuevo Gasómetro.
El planteamiento de Damonte y la ejecución por parte de sus jugadores fueron claves para el resultado. A pesar de no ser un partido vistoso, Sarmiento supo jugar sus cartas y demostrar que, a veces, una sola oportunidad bien aprovechada puede ser suficiente para cambiar el curso de un partido.