Mientras Argentina recurre a futbolistas con experiencia en Primera para afrontar el Mundial Sub 20, hay selecciones que van un paso más allá. Es el caso de Corea del Sur, el anfitrión, que convocó a dos chicos que forman parte de la cantera del Barcelona para nutrir sus sueños de ser campeón en casa. Uno es Lee Seung-woo, del Juvenil A. Y el otro es Seung-Ho Paik, el 14, que ya juega en el Barcelona B. La apuesta coreana ya dio frutos: cada uno aportó un gol –el de Paik, golazo- para que los coreanos debutaran con un 3-0 a Guinea y ratificaran su condición de aspirantes al título, algo que buscarán confirmar mañana, en Jeonju, ante Argentina.
Paik, el mayor de los dos, conversa con Clarín en Gimpo, cerca de Seúl, donde se reencuentra con su padre, profesor universitario, cada vez que el Barça se lo permite. Vivir en Barcelona desde los 13 años, meses después de que los reclutadores catalanes lo descubrieran en un torneo infantil en Sant Cugat y lo ficharan sin dudarlo ante la “amenaza” de sus colegas del Real Madrid, le permite hablar un español perfecto, con un tono ciertamente parecido al que tenía, por ejemplo, Johan Cruyff. La cita es en un moderno bar y el pibe llega acompañado por su madre, Kim Mee Hee -que vive con él en Barcelona pero aún no le encuentra la vuelta al español- y por su representante. Puntual, vestido con ropa deportiva negra de la marca que viste al Barça, Paik sólo llama la atención de los parroquianos porque conversa con un extranjero grabador de por medio. Todavía no arrancaron ni el Mundial ni su carrera profesional en el alto nivel y falta tiempo para que sea famoso.
-No habrá sido fácil empezar una nueva vida.
-Me costó un poco al principio, pero después llegó mi mamá y todo se me hizo más fácil. Ella me cocina comida coreana y es una gran compañía. Aunque extraño a mis amigos, a mi papá y también a mis hermanas, que viven en Francia.
-¿Y en cuanto al juego?
-Siempre jugué por derecha, de volante o de delantero. Pero en Barcelona me pusieron en todos los puestos para que conociera distintas posiciones. Tuve que acomodarme rápido, aunque finalmente volví a la derecha.
-¿Cómo es ser un pibe y estar cerca de las estrellas del Barcelona?
-Mucho más fácil de lo que te imaginas. Cada vez que nos convocan a entrenarnos con la Primera tengo un entusiasmo muy grande. Yo sé que para todo el mundo son estrellas, pero para mí son personas normales que hacen bromas y se comportan como cualquiera, aunque no son tan normales cuando juegan al fútbol. Cuando llegué, Dani Alves me hacía bromas y se burlaba de mi manera de hablar, pero también me daba consejos. Lo mismo ahora Neymar. Y me ayudó Rakitic, porque juego en la misma posición que él.
-¿Qué te impresiona de ellos? ¿Alguno te sorprende en particular?
-Ninguno más que otro. Impresionan todos. No noto diferencia de velocidad sino de precisión. No fallan un pase. Pueden fallar uno de diez.
-¿Y Messi?
-Es distinto, no soy original. Cuando lo ves arrancar ya sabés que hará algo distinto. A veces parece que se la van a quitar, pero no. La primera vez que practiqué con el equipo fue en un rondo (un “loco”) y vi lo que son.
-¿Es el mejor de todos?
-Puede ser. De él no puedo decir nada nuevo. Muchos lo comparan con Maradona y los videos que vi me parecieron increíbles. Pero a mí el que me gusta es Di María.
-…
-Me encanta cómo juega, su velocidad y cómo llega al área y define.
-¿Qué aprendiste en Barcelona?
-A jugar al fútbol de otra manera. En Corea aprendí a driblear y eso me habrá ayudado a que me vieran. Pero en el Barça hay que tocar y tocar, hay que “usar” a los compañeros.
-Soñarás con ser campeón mundial con Corea. ¿Qué más soñás?
-Con debutar en el Camp Nou. Y también sueño con jugar en Inglaterra. Soy un fanático del fútbol inglés.
-¿Antes la Premier que ser campeón con el Barça?
-Es que siempre seguí ese fútbol. Me gusta mucho el Chelsea. Sigo al Tottenham y también al Swansea porque hay compatriotas míos ahí (N.de la R.: Son Heung Min y Ki Sung Yon). Yo jugaba como se juega en Inglaterra, con velocidad. Ahora cambié.
-¿Sentís alguna responsabilidad extra por jugar de local un Mundial?
-No siento ninguna presión, me gusta jugar en casa, siento que corro con ventaja. Aquí la gente habla todo el tiempo de béisbol. Los del fútbol no podemos contra eso, aunque a lo mejor, si nos va bien, podemos ayudar a que el fútbol coreano sea más popular y vuelva a hablarse de él después de mucho tiempo, como pasó en el Mundial 2002. Me gustaría llegar a la final de este Mundial.
-¿Y la Selección mayor?
-Todavía no pienso en ella. Por ahora espero que esté en el Mundial. Ya tendré tiempo de pelear por un lugar.
-Les tocó Argentina en el grupo. ¿Tenés referencias?
-Bueno, si decís fútbol decís Argentina, o decís Inglaterra. Son dos grandes potencias. Sé que la Selección Sub 20 se clasificó sobre el final en el Sudamericano, pero son Argentina y merecen mucho respeto.
-Estuviste más de dos años sin competir por la sanción de la FIFA al Barcelona por el reclutamiento de menores. ¿Cómo fue eso?
-Fue duro, pero nunca dejé de entrenarme y de aprender, aunque el no competir es una gran desventaja. Igual, crecí mucho en lo físico.
Los responsables de las divisiones menores del Barcelona (Fran Sánchez, Artiga, García Pimienta) hablan de él como “el futuro Iniesta” y destacan “su enorme capacidad de aprender”. Ver videos con sus movimientos invita a darles la razón. Tiene 20 años, maneja los dos perfiles. Está listo para triunfar en un club que se cansó de fabricar cracks. Pero primero, Seung-Ho Paik va por un título mundial para su país. Si los que saben aciertan, habrá que reflotar esta nota. Por lo pronto, las fotos del cronista c
