A cinco días del reinicio de la Superliga que lo tiene en lo más alto, Boca está con demasiadas dudas. Es que la derrota en el Superclásico generó incertidumbre en cuanto a las opciones (y al recambio) del equipo y por eso el mercado de pases sigue abierto en Brandsen 805. Contra reloj se trabaja en negociaciones nada sencillas. Cada caso es una historia.
El 27 de noviembre se reunieron Guillermo y Angelici. Ese día, el técnico anotó, subrayó y resaltó a Gustavo Gómez como prioridad. Pero con la pretemporada consumada y con la defensa con un mal verano, el paraguayo todavía está en Milan. Las tres ofertas fueron rechazadas por el club italiano, pero Guillermo insiste por tener a un marcador central que empezó por pensarse como opción a Magallán pero que, tras los partidos de este 2018, se transformaría en una competencia seria para Paolo Goltz.
La última oferta de Boca (un préstamo con opción de compra de 5 millones de euros) también fue rechazada por el club italiano, pero el futbolista ahora sí fue claro: quiere venir a la Argentina. De hecho la familia del marcador central aguarda en Asunción para saber a qué destino saca pasajes. Entonces habrá un nuevo capítulo para resolver si finalmente el Mellizo tiene un futbolista que dirigió (y potenció) en Lanús. Si no es él, se quedará con las alternativas que tiene: Santiago Vergini y Juan Manuel Insaurralde.
Gustavo Gomez, con la camiseta del Milan.
El sueño de Nicolás Gaitán, siempre difícil, quedó en eso cuando en el club pidieron los números finos del contrato del jugador para empezar a charlar sobre la compra de una parte de su ficha. Atlético de Madrid fue claro desde el comienzo: quiere recuperar parte de los 25 millones de euros que invirtió y en eso Boca no puede competir contra clubes de Europa (en Inglaterra, Italia, Portugal lo buscan) y la chance de llegar a préstamo quedó en una promesa entre clubes como una última alternativa. Por ahora el futbolista sigue sin oficializar su nuevo club, pero en Boca, pese a que algún directivo pensó en reflotar su chance, bajaron los brazos.
Para el cuerpo técnico falta un mediocampista mixto que pueda cooperar con la marca pero que llegue al gol. Una opción más ofensiva a lo que hacen Pérez o Nandez o un jugador con algo más de retroceso que el que tiene Cardona. Por eso fue ofrecido Lucas Zelarayán (en su estadía en México jugó varios encuentros como doble cinco), por quien River negoció hasta hace días, pero desde el club todavía no pensaron en realizarle una oferta a Tigres de Monterrey.
Entre las opciones, volvió a mencionarse a Bebelo Reynoso. Es que a comienzo del mercado Boca preguntó su cotización y huyó espantado cuando le dijeron que valía 7 millones de dólares. Al oír los valores por los que negocia Independiente con Talleres, retomó la expectativa. Si no se hace lo del Rojo, buscará un préstamo con opción de compra o bien adquirir la mitad de la ficha del cordobés.
El resto de los nombres que se rumorearon (el peruano Christian Cueva, el uruguayo Gastón Ramírez) se pensaron como opciones, pero no se buscó acelerar por ninguno. ¿Y el arco? Para el entrenador no hace falta buscarle un reemplazo a Agustín Rossi. Para algunos directivos hay que pensar opciones. El mercado sigue abierto en Brandsen 805.
