Belgrano derrotó a Vélez en Liniers y ganó su tercer partido en las 23 jornadas que van del campeonato. Pese a la victoria antes del clásico ante Talleres, el plantel del Pirata no pudo tener tranquilidad.
Cuando el plantel partía desde el hotel hacia el estadio José Amalfitani, un barra se acercó al entrenador Sebastián Méndez y le entregó una escoba, como mensaje para algunos futbolistas.
Esa persona, que filmaba todo lo que estaba haciendo, les reclamaba a los jugadores, en una actitud repudiable, «que había que ganar», «que se comieron tres técnicos», «que el clásico había que ganarlo», entre otras barbaridades que vociferaba al paso del plantel. En un momento, se paró Méndez y le pidió tranquilidad, a lo que el sujeto contestó que «a él lo apoyaban».
