Brasil es el segundo país con más contagiados y fallecidos de coronavirus en todo el mundo, pero eso no le impidió a las autoridades permitir el regreso del torneo Carioca. Esta decisión causó que algunos futbolistas se expresaran en contra de esta medida.
Botafogo fue uno de los equipos que jugó su partido pero lo hizo bajo protesta y manifestaron de distintas maneras su inconformidad con retomar el calendario, ya que sienten que no se los está cuidando como deberían. Pero en las últimas horas, las autoridades de Río de Janeiro anunciaron una insólita medida y es que el público podrá regresar a los estadios a partir del próximo 10 de julio.
Esta decisión fue publicada en el Boletín Oficial y permite que las canchas reciban hasta un tercio de su capacidad total, para que se puedan respetar las distancias mínimas de cuatro metros entre los espectadores. Con esta medida, se permitirá que la final de la Copa Río, que es la segunda fase del Campeonato Carioca, pactada para el 12 de julio en el estadio Maracaná, cuente con la presencia de los hinchas.
El fútbol brasileño retomó sus compromisos el pasado 18 de junio y es la primera competición de Sudamérica en volver a la actividad tras el parate por la pandemia de coronavirus.
Hasta el momento, no hay un protocolo definido, pero se sabe que será obligatorio el uso de una máscara de distanciamiento social pero no se tomará el recaudo de tomar la temperatura en los ingresos a la cancha.