Argentina se convierte en el país más caro de la región, superando a varios países europeos

La investigación, llevada a cabo por el Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas, destaca que la situación económica actual ha profundizado la pérdida del poder adquisitivo en el país.

Desde el cambio de gobierno en diciembre de 2023, Argentina ha implementado diversas medidas de política cambiaria, incluida una devaluación del 118% del tipo de cambio oficial y micro devaluaciones mensuales del 2%. Sin embargo, estas medidas no han logrado mantenerse al ritmo de la inflación, lo que ha encarecido significativamente el costo de vida en Argentina en comparación con otras naciones.

El informe compara el poder adquisitivo en Argentina con el de otros países de América Latina y la Unión Europea, utilizando como referencia los salarios mínimos medidos en dólares, considerando el tipo de cambio paralelo en Argentina. Los resultados muestran que una persona en Argentina necesita casi cinco salarios mínimos para cubrir el costo de vida promedio, y este número se reduce a tres si se excluye el alquiler. Para una familia tipo (una pareja con dos hijos), se requieren más de 14 salarios mínimos para cubrir las necesidades básicas y pagar el alquiler de un departamento de tres ambientes en la ciudad.

La diferencia con otros países de la región es notable. Por ejemplo, en Brasil, el segundo país más caro de América Latina, se necesita un salario mínimo menos para adquirir una canasta básica de consumo y dos salarios mínimos menos si se incluye el costo del alquiler. La brecha es aún mayor cuando se compara con ciertos países de la Unión Europea, donde una persona necesita 2,5 salarios mínimos menos para acceder a una canasta básica y 3,5 salarios mínimos menos para alquilar un monoambiente.

El estudio también analizó el costo de categorías específicas como alimentos, ropa y combustible. En Argentina, se requiere más de un salario mínimo para adquirir una canasta de alimentos de 2400 calorías diarias, un 70% de un salario mínimo para comprar un par de zapatillas Nike de gama media, y el 0,55% de un salario mínimo para un litro de combustible, posicionando al país muy por encima de las otras naciones evaluadas.