Enero de 2025 inicia con nuevos incrementos en tarifas de servicios, combustibles, alquileres y prepagas, afectando el bolsillo de los argentinos. Conocé los detalles de cada aumento.
Aumentos
Aumentos que llegan en enero de 2025: luz, gas, combustibles y más
El 2025 comienza con aumentos en múltiples rubros que impactarán directamente en la economía de los argentinos. Entre los incrementos programados, se destacan los ajustes en las tarifas de servicios públicos como luz, gas, combustibles, y servicios de comunicación, además de los aumentos en prepagas, alquileres y el impuesto de Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL).
Detalles de los aumentos en enero 2025
Luz y gas natural
- La tarifa de luz subirá un 1,6%, mientras que el gas natural aumentará un 1,8%.
- Más de 800.000 hogares dejaron de recibir subsidios eléctricos y casi 300.000 en gas, según datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
- Los consumos subsidiados tienen límites: 350 Kwh/mes para ingresos bajos (N2) y 250 Kwh/mes para ingresos medios (N3).
Combustibles
- YPF anunció un incremento del 1,75% en el precio de los combustibles, efectivo desde el 3 de enero.
- Este ajuste se suma a los aumentos del último año, donde el litro de Súper pasó de $311 a $1.108 en la Ciudad de Buenos Aires, acumulando un 256% de incremento entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024.
Alquileres
- Contratos vigentes firmados bajo la ley de alquileres tendrán una suba del 190,69% en enero, en línea con el Índice de Contratos de Locación (ICL).
Prepagas
- Las empresas de medicina prepaga aplicarán aumentos entre el 3% y el 3,9%, dependiendo del plan contratado.
Servicios de comunicación
- Telefonía celular: suba promedio del 8%.
- Cable e internet: incremento del 6%.
ABL en la Ciudad de Buenos Aires
- Aumento progresivo según la zona:
- Zona Sur: 2%.
- Zona Centro: 3%.
- Zona Norte: 4%.
Agua
- El aumento del coeficiente K será del 1%, por debajo del 3,29% previamente estipulado, según una resolución de la Secretaría de Obras Públicas.
Contexto económico
Estos aumentos llegan en un contexto de desaceleración inflacionaria durante el cierre de 2024, aunque siguen representando un desafío para los hogares argentinos, especialmente ante la eliminación progresiva de subsidios.
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