El blanqueo de capitales aplicado a quienes declaran bienes superiores a US$100.000 generó ingresos adicionales para el Estado, aliviando en parte la caída de la coparticipación destinada a provincias. Sin embargo, el efecto de la inflación y la baja en la recaudación de Ganancias e IVA siguen afectando las finanzas provinciales.
Blanqueo de capitales: su impacto en la coparticipación y el financiamiento de provincias
En un contexto económico complejo, el reciente blanqueo de capitales ha tenido efectos significativos en el sistema de coparticipación federal. La medida, que aplica un impuesto especial a quienes declaran bienes o dinero superiores a los US$100.000, permitió generar ingresos extra para el Estado, atenuando la disminución de los fondos coparticipables que el Gobierno nacional gira a las provincias.
Durante octubre, el Gobierno transfirió $4137 billones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones a provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que implica un aumento nominal del 178% en comparación con los $1488 billones transferidos en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, ajustando estos montos a la inflación acumulada, se observa una caída real del 5,4%, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que basó su análisis en datos de la Dirección Nacional de Relaciones con las Provincias.
El informe del IARAF destaca que, aunque las transferencias automáticas —las que provienen exclusivamente de coparticipación— cayeron un 7,2% en términos reales, la caída podría haber sido aún mayor sin los ingresos extraordinarios del blanqueo de capitales. Este recurso adicional contribuyó a mitigar los efectos de la inflación en las transferencias automáticas, evitando que el deterioro financiero para las provincias fuera aún más severo.
A pesar de la contención parcial que brindó el blanqueo, el equilibrio fiscal de las provincias sigue en riesgo, ya que estos ingresos no son recurrentes ni garantizan una mejora estable. El financiamiento de las jurisdicciones sigue dependiendo en gran medida de los ingresos por los impuestos al Valor Agregado (IVA) y a las Ganancias, ambos fundamentales para la coparticipación. En octubre, la recaudación de Ganancias presentó una baja del 20,7% en términos reales interanuales, mientras que el IVA mostró una caída marginal del 0,4%.
“Durante los primeros diez meses del año, la recaudación acumulada de IVA y Ganancias cayó un 11% interanual en términos reales, una situación preocupante para las provincias que necesitan estos recursos para sostener sus presupuestos y proyectos locales”, alertó el IARAF. Esta situación también afectó a los ingresos por Bienes Personales, cuya recaudación en octubre experimentó una caída real interanual del 7,8%, contrastando con el aporte positivo registrado en meses previos.
El blanqueo, al involucrar ingresos compartidos entre el Estado nacional y las provincias, ayudó a moderar la reducción en las transferencias automáticas hacia las jurisdicciones. Sin embargo, el contexto inflacionario y la volatilidad en la recaudación de impuestos clave como Ganancias e IVA continúan generando desafíos para las finanzas provinciales, que se encuentran cada vez más presionadas.