Crisis sin freno: más de 16.500 pymes cerraron en Argentina durante 2024

A pesar de las declaraciones optimistas del gobierno, la crisis de las pymes en Argentina se agudiza con más de 16.500 cierres este año, impulsada por la caída del consumo, el aumento de costos y la falta de competitividad del dólar. Esta situación compromete a miles de trabajadores y afecta al sector minorista y de servicios.

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El sector de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina atraviesa una de las crisis más profundas de las últimas décadas. Según datos del Frente Productivo Nacional, en lo que va de 2024 ya han cerrado más de 16.500 pymes, sumándose a la pérdida de 160.000 puestos de trabajo en el sector y al cierre de aproximadamente 10.000 kioscos y almacenes en todo el país.

Los principales factores de esta crisis radican en la caída del consumo, el aumento de los costos de servicios y la dificultad para exportar debido a un dólar poco competitivo. Estas condiciones se han agravado bajo las políticas de la actual gestión, liderada por el presidente Javier Milei, quien recientemente declaró que la recesión “ya terminó” y que las señales de un supuesto crecimiento económico ya son visibles. Sin embargo, la realidad en el sector pyme evidencia una situación mucho más compleja y delicada.

Desde la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), aseguran que el segundo semestre ha sido especialmente duro para las pymes: entre julio y octubre, otras 6.500 empresas dejaron de operar, sumándose a las 10.000 que ya habían cerrado en el primer semestre. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) estima una caída del 13,2% en las ventas de comercios pymes, una cifra que refleja el impacto de la recesión en el consumo y el retroceso en el poder adquisitivo de los hogares.

Consumo en baja y cierres en aumento: un círculo vicioso sin salida

La contracción en la demanda interna se evidencia también en el consumo de productos básicos. Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de carne vacuna cayó un 12,3% en los primeros nueve meses de 2024, alcanzando su nivel más bajo en 26 años. Esta baja en el consumo afecta directamente a las pymes, que se ven obligadas a enfrentar costos elevados de servicios e impuestos, mientras compiten en desventaja frente a las grandes corporaciones.

Para la Confederación Federal PyME Argentina, esta combinación de factores genera un círculo vicioso en el que la falta de ventas lleva al cierre de empresas, reduciendo el empleo y, en consecuencia, afectando aún más al consumo. Este ciclo perjudica directamente a los pequeños empresarios, quienes ven cómo su esfuerzo por sostener sus negocios se desmorona frente a una situación económica adversa y sin señales de una recuperación concreta.

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