El consumo masivo cayó un 22,3% en septiembre y anticipan mayor contracción hacia fin de año

El consumo masivo continúa en caída libre. Según el último informe de la consultora especializada Scentia, el consumo en supermercados y autoservicios independientes sufrió un desplome del 22,3% en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso se atribuye tanto al contexto recesivo que atraviesa el país como al alto nivel de consumo registrado en 2023, cuando se observaron subas en torno al 15% a partir de agosto.

En lo que va de 2024, el consumo masivo acumula una baja del 11,9%, reflejando el impacto sostenido de la pérdida de poder adquisitivo y la incertidumbre económica. Osvaldo Del Rio, director de Scentia, señaló que la tendencia era previsible y que la contracción en las ventas será más notoria en los últimos meses del año.

Las ventas cayeron en todos los canales de comercialización, con los supermercados registrando una baja del 21,2% y los autoservicios independientes del 23,5%. En ambos casos, las comparaciones se ven afectadas por el fuerte consumo que se registró el año pasado.

Más afectado el interior del país
El informe de Scentia destaca que el interior del país mostró caídas más pronunciadas. En las zonas fuera del área metropolitana, el consumo en supermercados se redujo un 22,9% interanual, y la baja acumulada en lo que va del año es del 13,6%. Por su parte, los autoservicios independientes experimentaron un desplome aún mayor: -30,8% en septiembre y -17,6% en los primeros nueve meses del año.

Las categorías más afectadas
Entre los productos más perjudicados por la contracción del consumo, la categoría “Impulsivos” —que incluye alfajores, bombones, chupetines, cigarrillos y postres— encabezó la caída con un descenso del 37,2%. Estos son los primeros artículos que los consumidores eliminan de su canasta cuando el poder adquisitivo disminuye. Le siguen las “Bebidas con Alcohol”, que cayeron un 30,7%, y “Higiene y Cosmética” con una baja del 28,3%.

El panorama de cara al cierre del año no es alentador, y los especialistas anticipan que las caídas podrían acentuarse aún más debido a las dificultades económicas y la pérdida de capacidad de compra de los hogares argentinos.