Los economistas señalan una conjunción de factores detrás de la estabilidad de las cotizaciones por debajo de los $1000, aunque advierten sobre su carácter efímero. El dólar oficial se sitúa en $830,25 en el Banco Nación.
El dólar financiero se mantiene por debajo de los $1000: ¿Cuánto tiempo podría prolongarse este período estable, según los análisis de expertos?
La brecha cambiaria, que descendió por debajo del 10% la semana pasada, ha comenzado a expandirse nuevamente al cierre del año y al inicio de 2024. Aunque actualmente no alcanza los niveles del 170% visto al final del gobierno de Alberto Fernández, los analistas advierten sobre una posible ampliación en enero y febrero, ante el previsible aumento en la demanda de dólares.
Este pronóstico implica una mayor presión sobre las cotizaciones alternativas del dólar en las próximas semanas, ya que la ampliación de la brecha no se espera que sea tan marcada desde la perspectiva del tipo de cambio oficial, que se mantiene en $830,25 según las cifras del Banco Nación.
A pesar de las dudas expresadas por los economistas sobre la viabilidad de esta estrategia, el Gobierno ha anunciado que, luego de alcanzar los $800, el dólar oficial experimentará movimientos mínimos, aumentando solo un 2% al mes. Por lo tanto, si la brecha cambiaria se amplía, será resultado de los incrementos en los mercados paralelos. Los analistas de la consultora LCG advierten que una tasa de crawling del 2%, en un contexto donde la inflación ronda el 30%, podría contribuir a agrandar la brecha si se percibe que existe la posibilidad de una nueva corrección cambiaria.
Según Invertir en Bolsa, cualquier contratiempo que cuestione las reformas propuestas por el Gobierno podría resultar en un aumento adicional de la brecha cambiaria. Subrayaron que el comportamiento de los tipos de cambio financieros dependerá de la continuidad de las compras de divisas por parte del Banco Central y la eficacia de las medidas fiscales y monetarias para moldear las expectativas en los próximos meses, lo cual podría estar en peligro a medida que la demanda de dinero disminuya y la inflación se acelere.
En cuanto a por qué el dólar financiero se mantiene por debajo de los $1000, varias razones explican esta dinámica:
- Demanda estacional de pesos: Durante diciembre y enero, hay una mayor demanda de pesos debido al pago de aguinaldos, gastos festivos y vacaciones, lo que reduce la dolarización. En febrero, esta tendencia se revierte.
- Mayor oferta de dólares: El salto cambiario ha incentivado las exportaciones y la liquidación de divisas. La mayoría de lo que se vende en el extranjero ingresa al mercado oficial, ampliando así la oferta de divisas en el segmento financiero.
- Política de tasas: El rendimiento de los bonos en pesos, según la intención del Gobierno, superará la devaluación del tipo de cambio oficial. La brecha estable, junto con la subida de tasas, motiva a algunos inversores a vender dólares para comprar bonos en pesos y aprovechar la tasa de interés. Sin embargo, esta estrategia conlleva riesgos, especialmente ante un aumento abrupto de la brecha, que podría desvanecer las ganancias rápidamente.
A pesar de las afirmaciones de los funcionarios, los precios del dólar futuro no respaldan completamente las proyecciones del Gobierno con respecto al dólar oficial.
Al término de la jornada de este martes, las proyecciones para el tipo de cambio en los próximos dos meses indican un aumento del 2,9% en enero, alcanzando los $834,10, seguido por un incremento del 4,8% en febrero, cerrando dicho mes en $874. Las expectativas toman mayor impulso hacia marzo, con un valor acordado del dólar a $973, lo que representaría un incremento mensual del 11,3%.
Con la aceleración de la inflación, los economistas descartan la posibilidad de un nuevo salto cambiario en el primer cuatrimestre del año. Desde PPI, señalaron: ‘Si bien el ministro Caputo confirmó que el salto devaluatorio fue exagerado para tener un colchón para apreciar, la inflación corriendo al 30% en diciembre, y no muy por debajo de este nivel en enero, garantiza una revalorización acelerada del peso’.
Añadieron que podríamos observar un cambio en el ritmo del crawling para moderar la apreciación a finales de enero. Esto tendría implicancias en la tasa, que debe mantenerse por encima en un esquema de cepo para fomentar la liquidación en el mercado cambiario oficial.