La divisa alternativa ganó diez pesos, a un nuevo récord. El S&P Merval perdió 3,3% y los ADR de bancos cayeron hasta 6 por ciento en Nueva York. Los títulos en dólares bajaron 2% y el riesgo país superó los 2.500 puntos, en máximos de cuatro meses
La plaza bursátil argentina aceleró las pérdidas este viernes, junto al cierre de mes, por la dolarización vigente ante la compleja inflación y la persistente presión devaluatoria, a casi tres semanas de una elección presidencial clave para el futuro del país.
El reducido mercado del dólar libre la divisa rompió una temida barrera psicológica para tocar el récord nominal de 805 pesos, una presión extra ya que generalmente es la cotización con la que se mueven los comerciantes a la hora de remarcar precios. El dólar libre cerró en los 800 pesos para la venta, con una ganancia de diez pesos en el día. En septiembre la ganancia fue de 65 pesos o un 8,8 por ciento.
El dólar “contado con liqui” tocó un récord de 833 pesos al mediodía a través de acciones y Cedear, un segmento del mercado que no es controlado por las intervenciones oficiales. En cambio, el dólar MEP finalizó a $700,99 en el segmento PPT de ByMA a 48 horas, donde el BCRA compra bonos en dólares para sostener los precios de la deuda y ponerle techo a la paridad cambiaria implícita.
En dólar MEP se pactaron unos USD 79,1 millones a través del Bonar 2030 (AL30D) y el Global 2030 (GD30D), el monto más grande desde el 11 de agosto, previo a las PASO, lo que da dimensión del sacrifico de reservas que efectúa la entidad monetaria en esta franja de la plaza bursátil.
La economía se encuentra inmersa en un salto de los precios minoristas a tres dígitos anuales, alto déficit fiscal, escasas reservas totales en el Banco Central y un creciente endeudamiento que la obliga a un nuevo canje de bonos para alargar amortizaciones.
“La creciente desconfianza hacia la deuda en pesos agregó combustible a los tipos de cambios financieros, sumado la inevitable dolarización de carteras en la previa de las elecciones generales”, sostuvo Delphos Investment.
Un experimentado operador de cambios indicó a Reuters que “los pesos en danza tienen dos destinos definidos: acopio de mercadería por la inflación o la compra de dólares para tener poder adquisitivo, nadie los usa como moneda de ahorro”.
La incógnita sobre el nombre del futuro Presidente, dada la paridad que arrojaron las primarias de agosto, dispara incertidumbre en los mercados financieros por las distantes propuestas económicas de los candidatos con mayores posibilidades de triunfo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) comunicó que la situación económica de Argentina “sigue siendo muy desafiante y compleja”, señalando una inflación muy alta y que las medidas políticas adoptadas recientemente “se suman a los desafíos” del próximo gobierno, en medio de un crédito vigente de 45.000 millones de dólares.
El Senado convirtió en ley un amplio recorte al impuesto a las Ganancias, que ultimamente afectaba solo a los altos sueldos, y que ahora que beneficiará a miles de trabajadores pero siembra dudas sobre el financiamiento del Estado en medio de una grave crisis financiera.
En medio de una generalizada multiplicidad cambiaria, el dólar mayorista cotizó equilibrado a $349,95, ya que está el compromiso oficial desde agosto de no modificar esta paridad hasta finales de octubre como señal política a favor del ministro de Economía y presidencial oficialista, Sergio Massa.
El BCRA hilvanó 34 días hábiles con compras de divisas por unos USD 1.645 millones, con un septiembre donde obtuvo un saldo favorable de 527 millones de dólares. Este viernes la entidad se alzó solo con unos USD 2,5 millones por su intervención cambiaria.
“Lamentablemente, Argentina es previsible por sus procesos cíclicos: hay retraso en el tipo de cambio, se genera inflación, se disgregan los mercados, se devalúa nuevamente y así se licuan deudas y pasivos”, explicó a Reuters un gerente de la banca privada externa.
Por este motivo, el BCRA anunció que permitirá ingresar divisas correspondientes a aportes de capital o endeudamientos financieros de empresas vía el mercado de capitales desde octubre con la condición de que el repago se realice por la misma vía financiera.
El índice S&P Merval de la Bolsa porteña cerró con amplia baja de 3,3%, a 562.568 unidades, luego de avanzar un firme 7% en las anteriores dos rondas. Así, cedió un 14% en pesos a lo largo de septiembre, con franca toma de utilidades en relación al salto del 43% de agosto. En dólares el Merval cayó un 18,2% en el noveno mes del año.
Entre los ADR y las acciones de compañías argentinas negociadas en dólares en Wall Street se impusieron las ventas, con caídas significativas para los títulos del sector bancario: Banco Francés (-6%), Grupo Galicia (-5,8%) y Banco Macro (-5,2%).
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) bajaron un 1,2% en su promedio en pesos, con desarmes redireccionados hacia los nominados en pesos.
Los bonos Globales –en dólares con ley extranjera– perdieron un 2% en promedio en Wall Street y al compás del riesgo país del banco JP Morgan que trepaba 54 unidades, a 2.543 puntos básicos a las 17:50 horas, nuevamente en máximos de junio pasado.
El Gobierno tiene en marcha una nueva conversión de deuda en poder de los organismos oficiales para extender vencimientos por 600.000 millones de pesos a 2025 y 2026, una idea que hasta ahora funcionó para quitar parcialmente presión extra al mercado en general.