La economía interna, afectada por la caída de las ventas, espera con ansias las divisas provenientes del agro para iniciar su recuperación
El sector agrícola se prepara para una posible entrada de dólares, lo que ha despertado esperanzas de un repunte en las ventas para las automotrices
La economía interna, afectada por la caída de las ventas, espera con ansias las divisas provenientes del agro para iniciar su recuperación. Sin embargo, aunque también se anhela una reducción en la carga impositiva para las exportaciones, este objetivo parece estar más distante.
El reciente índice de inflación del 11% para el mes de marzo ha vuelto a resaltar la brecha entre el aumento del costo de vida y el de los automóviles, favoreciendo a los fabricantes. Ante la baja del 30% en las ventas durante el primer trimestre del año, las automotrices han optado por mantener o apenas aumentar los precios de los modelos nacionales, reservando incrementos más notables para los vehículos importados. Esta estrategia se sustenta en la necesidad de exportar a precios competitivos para contrarrestar la crisis del mercado local.
En este contexto, dos sucesos importantes han ocurrido casi simultáneamente. Por un lado, dos empresas del sector automotriz han iniciado procesos de reestructuración de personal vinculado a la producción de vehículos. Toyota Argentina ha puesto en marcha un programa de retiros voluntarios para 400 empleados, mientras que Renault Argentina ha decidido no renovar 270 contratos que han vencido o están por hacerlo. Por otro lado, se ha confirmado la fecha para la primera reunión entre representantes de las terminales automotrices y el Ministro de Economía, Luís Caputo, evento que tuvo lugar el pasado jueves 11 de abril en el Palacio de Hacienda.
Aunque los detalles de la reunión se mantienen en reserva, se sabe que se abordaron temas como la carga impositiva a la producción y comercialización, el empleo generado por la industria y las condiciones para mejorar la competencia internacional de los productos manufacturados en Argentina. Uno de los puntos destacados fue la preocupación por la carga impositiva en las exportaciones, que resta competitividad a nivel internacional.
En este sentido, los empresarios del sector expresan la necesidad de encontrar soluciones que permitan competir en igualdad de condiciones con otros países. Si bien reconocen la importancia del equilibrio fiscal para la credibilidad y sustentabilidad a largo plazo, subrayan la urgencia de resolver el alto nivel impositivo que enfrentan en comparación con otros mercados. Además, se hace hincapié en el ejemplo de Brasil, que está avanzando en reformas tributarias y planes de desarrollo que están generando inversiones y ventajas competitivas.
En conclusión, el sector automotriz argentino enfrenta desafíos tanto internos como externos, pero se mantiene optimista respecto a la posibilidad de encontrar soluciones que impulsen su recuperación y competitividad en el mercado global.