La dura realidad del hambre en Argentina: Más de un millón de niños se van a dormir sin cenar, según Unicef

Unicef lanzó la campaña «El hambre no tiene final feliz» para concientizar sobre la alarmante situación de pobreza en Argentina, donde más de un millón de niños se acuestan cada noche sin cenar. La crisis económica continúa afectando a los hogares más vulnerables, agravando la inseguridad alimentaria.

Economía

La crisis económica en Argentina sigue teniendo un impacto devastador en las familias con niños y adolescentes. Un reciente informe de Unicef revela que más de un millón de niños en el país se van a dormir cada noche sin haber cenado, mientras que 1,5 millones de menores se ven obligados a saltarse alguna comida a lo largo del día debido a la falta de recursos.

La campaña «El hambre no tiene final feliz», lanzada por Unicef, busca generar conciencia y movilizar donaciones para ayudar a quienes más lo necesitan. En su nuevo spot, la pregunta de un niño a su madre, «Mami, ¿por qué nos vamos a acostar sin comer?», refleja la cruda realidad de miles de familias en Argentina.

El informe de Unicef advierte sobre «la peor cara del hambre», destacando que la situación ha empeorado debido al aumento de los precios y la prolongada crisis económica. Si se consideran también a los adultos en estos hogares, el número total de personas que pasan hambre asciende a 4,5 millones.

Alejandra Beccaria, oficial de Evaluación y Monitoreo de Unicef, explicó que la encuesta, realizada en abril y mayo de 2024, incluyó por primera vez una pregunta específica sobre niños que se acuestan sin cenar. Los resultados muestran una situación alarmante: más de siete millones de menores viven en la pobreza, siendo la inflación y el estancamiento económico los principales factores que han debilitado la capacidad de las familias para generar ingresos.

Además, el estudio destaca que alrededor de 10 millones de niños y niñas han reducido su consumo de carne y lácteos debido a la falta de dinero. En este contexto, casi la mitad de los hogares no pueden cubrir los gastos básicos de alimentación, salud y educación.

Unicef hace un llamado urgente a la sociedad a través de la campaña «El hambre no tiene final feliz», invitando a sumarse con donaciones mensuales bajo el hashtag #CambiaElFinal. Los fondos recaudados se destinarán a programas de apoyo nutricional y a la implementación de herramientas clave, como el monitoreo del presupuesto nacional destinado a la infancia.

Rafael Ramírez Mesec, nuevo representante de Unicef en Argentina, enfatizó la importancia de sensibilizar a la población sobre esta problemática. «El objetivo de esta campaña es que todos los niños y niñas en Argentina puedan acceder a una alimentación adecuada y nutritiva», afirmó.

Con esta campaña, Unicef espera que la sociedad se movilice para cambiar el rumbo de esta dura realidad y ofrecer un final diferente para los millones de niños que cada noche enfrentan el hambre en silencio.

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