En la comparación entre el valor de la canasta básica y la remuneración promedio, esta última se encuentra rezagada, lo que sugiere una ampliación de la brecha entre ambas
La inflación ha llevado al salario promedio de los trabajadores registrados a situarse por debajo del umbral de la pobreza
Las estadísticas oficiales señalan que el ingreso promedio de los trabajadores formales ha caído por debajo del umbral de la pobreza debido al aumento acelerado de la inflación en los últimos meses, a pesar de una leve mejoría en febrero. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (Indec), en enero, el valor de la Canasta Básica Total (CBT) alcanzó los $596,823, que representa el gasto total necesario para que una familia de cuatro personas cubra el 100% de sus necesidades básicas durante un mes. Mientras tanto, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social informó que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) ascendió en enero de este año a $555,269.
En consecuencia, los trabajadores formales estables tienen, en promedio, ingresos inferiores al costo de la canasta básica, colocándolos por debajo del umbral de la pobreza.
Sin embargo, el panorama empeora al considerar el salario neto, ya que el RIPTE refleja la evolución de los salarios antes de los descuentos. Después de restar el 17% correspondiente a los aportes patronales y cargas sociales, el salario neto promedio en enero fue de $460,873. Este monto está incluso por debajo del costo de una CBT para una familia de tres personas ($475,140). En Argentina, casi tres millones de personas empleadas buscan activamente otro trabajo, ya sea para reemplazar el actual o para añadir una segunda fuente de ingresos.
Este escenario deprime el consumo y agrava la recesión. Según Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, también acelera los tiempos sociales y políticos para las acciones del Gobierno.
Para revertir esta situación, Tiscornia destaca la importancia de mantener la disciplina fiscal, lo que, a su vez, podría reducir las tasas de interés y ayudar a contener la inflación, lo que gradualmente podría impulsar la recuperación económica y los ingresos.
El economista José Vargas, director de la consultora Evaluecon, señala que, a pesar de la desaceleración de la inflación, el salario real sigue perdiendo terreno, lo que, según advierte, podría llevar a un aumento significativo en los niveles de pobreza.
Históricamente, los salarios han superado el costo de la CBT, aunque en ocasiones la brecha ha sido relativamente estrecha. Sin embargo, desde agosto de 2023, después de la devaluación del 22% aplicada por el gobierno tras las elecciones primarias presidenciales, la situación ha cambiado drásticamente. En diciembre del año pasado, las líneas se cruzaron, con la CBT por encima de los salarios.
En resumen, hace un año, un salario promedio de trabajadores formales estables era suficiente para adquirir 1.23 canastas básicas totales, mientras que hoy solo alcanza para comprar 0.93 canastas, reflejando una brecha del 7.48%.