El primer semestre del gobierno de Javier Milei trajo cifras alarmantes sobre la pobreza en Argentina. Con más de la mitad de la población sumida en la pobreza y una brecha cada vez mayor, el gobierno enfrenta el desafío de revertir una situación crítica. Las excusas sobre la herencia recibida parecen agotarse frente a la realidad.
La pobreza golpea al gobierno de Milei: los números ya no permiten culpar a la herencia
Los últimos datos del INDEC sobre la pobreza en Argentina han encendido todas las alarmas en el gobierno de Javier Milei. Las cifras reveladas son impactantes: más de la mitad de la población es pobre y una de cada cinco personas se encuentra en la indigencia. Estos datos confirman que la política de ajuste implementada hasta ahora no ha logrado mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables, y las explicaciones sobre la «herencia» de gobiernos anteriores parecen cada vez menos convincentes.
Las cifras desgarradoras Durante el primer semestre de 2024, la pobreza alcanzó al 52,9% de la población, es decir, 15,7 millones de personas. De estas, 5,4 millones viven en la indigencia, lo que equivale al 18,1%. Además, la situación es aún más crítica entre los niños: el 66% de los menores de 14 años son pobres, y el 30% de ellos están en la indigencia.
La brecha para salir de la pobreza o la indigencia es considerable. Mientras que una familia promedio pobre percibe $407.000 al mes, necesita $709.000 para superar esa línea. Del mismo modo, una familia indigente recibe $232.452, pero requiere al menos $349.000 para dejar de serlo.
El deterioro es constante Los datos de pobreza e indigencia no son nuevos en Argentina, pero el deterioro de la situación es evidente. En el primer semestre de 2023, la pobreza afectaba al 40,1% de la población y la indigencia al 9,3%. En solo un año, ambas cifras se incrementaron de manera alarmante: 12 puntos más de pobreza y 9 puntos más de indigencia.
En las regiones más afectadas, como el Gran Buenos Aires, la pobreza alcanza el 59,7%, mientras que en provincias como Formosa llega al 67% y en el Gran Resistencia al 76%. Son cifras que duelen y reflejan una realidad social en crisis.
¿Solo es culpa de Milei? Si bien es innegable que estos problemas vienen arrastrándose desde hace años y que las políticas de gobiernos anteriores también han contribuido a la crisis actual, la responsabilidad de Milei en esta profundización de la pobreza es clara. Su gobierno ha defendido que las medidas de ajuste eran inevitables para evitar una hiperinflación, pero lo que muchos critican es la falta de un plan de contención social adecuado.
Entre las políticas más cuestionadas están el congelamiento de bonos a jubilados, la modificación de la fórmula de actualización de haberes en el peor momento, la reducción del envío de alimentos a comedores, la disminución del acceso a medicamentos del PAMI, y el tarifazo energético sin acompañar de planes de ahorro. Estas decisiones han afectado especialmente a las personas de menos recursos.
El desafío para Milei El gobierno de Javier Milei enfrenta ahora un desafío monumental: revertir estos números devastadores. Sin embargo, no está claro si la pobreza es una prioridad en su agenda. Mientras se presentaban los nuevos datos, la hermana del presidente y figura clave en el gobierno, Karina Milei, se encontraba en una sesión de fotos con la conductora Susana Giménez, un gesto que muchos interpretaron como desconectado de la realidad social que atraviesa el país.
Los próximos meses serán cruciales para ver si el gobierno logra implementar políticas que efectivamente reduzcan la pobreza o si los números seguirán aumentando. Lo que queda claro es que las excusas sobre la herencia recibida ya no serán suficientes frente a una crisis que afecta cada vez más a los argentinos.