El aumento en el precio mayorista afectará a aproximadamente 3,3 millones de usuarios, con incrementos que superarán el 100%
La tarifa de electricidad experimentará un incremento para comercios, industrias y usuarios de altos ingresos
El gobierno ha decidido incrementar el precio mayorista de la electricidad, lo que resultará en un aumento considerable de alrededor del 110% en las facturas de luz para usuarios de mayores ingresos. La Secretaría de Energía estableció un aumento de hasta el 120% en el precio mayorista, válido durante el período entre el 1° de febrero y el 30 de abril de 2024, según la reprogramación trimestral de verano para el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
Esta subida afectará a unos 3,3 millones de usuarios, principalmente hogares de altos ingresos, pequeños comercios e industrias, que pasarán de pagar $21 a $46 kW/h por precio estacional. Se espera que el aumento final en las facturas de estos usuarios alcance aproximadamente el 110%. En cambio, los usuarios de niveles medio y bajo (N3 y N2) no experimentarán ajustes en sus tarifas, ya que el Gobierno ha decidido mantener los precios estacionales subsidiados en esos segmentos.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) deberá definir cómo se aplicará esta decisión y también incorporar el incremento del Valor Agregado de Distribución (VAD), que corresponde a los ingresos de las distribuidoras Edenor y Edesur.
Además, en la resolución publicada, se establece que sectores públicos de la educación y la salud, como universidades y hospitales, dejarán de recibir subsidios y pagarán las facturas finales de manera plena.
Esta medida se enmarca en la «adecuación transitoria» de tarifas del Gobierno para reducir los subsidios en energía, motivada por la situación crítica del sistema eléctrico, según lo expresado por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien advirtió que el sistema está «al borde del colapso».
Adicionalmente, el ENRE implementa el «Programa para la mejora del factor de potencia», buscando optimizar el aprovechamiento de la energía eléctrica en edificios de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, elevando el límite del factor de potencia inductivo de 0,85 a 0,95. Este programa busca mejorar la eficiencia y confiabilidad del sistema de distribución eléctrica.