Los nuevos aumentos impactan de lleno en la clase media: prepagas y colegios suben más del 40% en un mes

Cómo la falta de ajustes salariales en medio de una inflación elevada afectaría el poder adquisitivo, y el posible impacto de la restitución del Impuesto a las Ganancias.

Economía

La desregulación de los precios, la reintegración del Impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría y la apertura de las importaciones tendrán un significativo impacto en la clase media. Dos aspectos representativos de este sector, como son las cuotas escolares y las tarifas de servicios médicos prepagos, experimentan aumentos que superan el 40 por ciento.

Ante este escenario, muchos padres se ven en la encrucijada de evaluar si podrán sostener un ritmo de incrementos mensuales que superan el índice de precios al consumidor (IPC), especialmente considerando que no se anticipa que los salarios se ajusten en la misma medida.

De igual manera, la reintegración del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores de la cuarta categoría que perciben salarios inferiores a 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVyM) también contribuirá a disminuir el poder adquisitivo de la clase media.

Otro factor que podría afectar, no solo en términos salariales sino en el ámbito laboral, es la decisión de abrir las importaciones. Aunque las cámaras empresariales respaldan las medidas del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), las pequeñas y medianas empresas (pymes) comienzan a expresar preocupación por la apertura de importaciones, especialmente en un país donde los costos nacionales a menudo superan los de los productos importados ya terminados.

No parece haber hostilidad de parte de Milei hacia ese sector. El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) también tendrá repercusiones en obras sociales, sindicatos y en los trabajadores, pero la clase media comienza a comprender que asumirá gran parte del peso de las medidas del presidente. Si bien estas son acertadas para enderezar la economía, se espera que sus beneficios demoren varios meses en manifestarse.

La eliminación de subsidios en las tarifas de luz y gas es otro impacto para la clase media. Tras el anuncio de Luis Caputo, ministro de Economía, el Gobierno avanza en la eliminación progresiva de subsidios que entrará en vigor a partir de 2024. La consultora Equilibra proyectó cómo afectarán los aumentos en las tarifas de energía para los tres tipos de usuarios existentes: N1, N2 y N3. El informe consideró:

  • Los usuarios del N1 no tendrán subsidio.
  • Los usuarios del N2 pagarán el 20% de la tarifa real.
  • Los usuarios del N3 abonarán el costo total, incluyendo una recomposición del valor agregado de distribución y el impacto de la última devaluación.

De esta manera, las boletas de luz aumentarán:

  • Nivel 1: pasará de $10.467 a $23.569, un aumento del 125%
  • Nivel 2: $3970 a $9082, un alza del 129%
  • Nivel 3: $5518 a $23.569, un incremento del 337%.

En tanto, las tarifas de gas se incrementarán:

  • Nivel 1: pasa de $4558 a $13.867, una suba del 204%
  • Nivel 2: de $1862 a $4865, una suba del 168%.
  • Nivel 3: de $3197 a $13.867, un alza del 336%

 

El Gobierno también anunció la eliminación de subsidios al transporte, aunque hasta el momento se desconoce el monto que se aplicará en trenes y colectivos a partir del 1° de enero.

A pesar de las reuniones entre las autoridades nacionales y provinciales, aún no se ha alcanzado un acuerdo. Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte bonaerense, convocó a representantes de las cámaras de transporte público de pasajeros, quienes expresaron su preocupación ante el aumento del dólar y los combustibles. D’Onofrio señaló: «Muchas empresas no están pudiendo afrontar los gastos operativos. Necesitamos que el gobierno nacional dé precisiones sobre el esquema de subsidios y la composición salarial para poder garantizar el normal funcionamiento del transporte público».

 

Las empresas habían iniciado hace apenas una semana la reducción de servicios, especialmente los nocturnos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El recorte de frecuencias comenzó el 15 de diciembre y causó extensas colas de usuarios que intentaban viajar. En ese momento, tras el desembolso de fondos para subsidios, la situación tendió a normalizarse, aunque la operación quedó en un 80% en promedio. Sin embargo, en la víspera de Navidad, se volvieron a reducir los servicios desde la noche del viernes 22, según informaron fuentes de las cámaras que agrupan a las empresas de colectivos del área metropolitana.

Hasta ahora, no se ha establecido cuál será el nuevo costo de los boletos de trenes y colectivos tras la eliminación de subsidios. No obstante, de acuerdo con el «Índice Bondi» de diciembre realizado por AEETA, el valor del boleto de colectivo sin subsidio debería ascender a un promedio de $797 en el conurbano y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

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