La divisa subió 22 pesos o un 3,8% en el día, a $596, tras haber tocado un récord de 597 pesos para la venta. El billete de EEUU anota así un alza de 46 pesos o un 8,4% en lo que va de agosto
El precio del dólar experimentó una firme suba en todos los segmentos alternativos al “cepo”. Aunque fueron recortando posiciones por la tarde, los dólares bursátiles llegaron a pactarse a $595 al mediodía en la variante del “contado con liqui”, mientras que la mayor suba se registró en el reducido pero influyente mercado paralelo.
El dólar libre avanzó un escalón más en su carrera alcista de este lunes, para tocar un récord de 597 pesos para la venta. Sobre el cierre de los mercados se estabilizó a $596, con un alza de 22 pesos o un 3,8% en el día. La divisa de EEUU anota así un incremento de 46 pesos o un 8,4% en lo que va de agosto.
Con un dólar mayorista que estiró la ganancia del día a 3,85 pesos o un 1,3% este lunes, a $283,20, la brecha cambiaria se asienta en el 110,5%, la más alta desde el 2 de mayo de este año (111%).
¿Cuáles son los motivos que le dieron nuevo impulso al billete? Los principales están vigentes hace varias semanas, pues hay que recordar que ya en el mes de junio la divisa llegó a escalar casi 18% mensual, y tienen que ver con la demanda preelectoral, una inflación que no cede y la certeza de que casi no hay dólares en las arcas del Banco Central.
Días antes de una elección primaria (PASO) para elegir candidatos presidenciales para los comicios que se celebrarán en octubre, que es considerada una gran encuesta por los partidos políticos, las presiones sobre el dólar se agudizaron pese a un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los analistas coinciden en que se produce una aceleración de la demanda, algo habitual antes de los procesos electorales en la Argentina, por dolarizaciones de carteras como coberturas ante súbitos cambios de política económica, en momentos en que las reservas netas del Banco Central muestran un rojo de unos 9.500 millones de dólares, según estimaciones privadas.
También dejó dudas entre los agentes del mercado la dificultad que tuvo el Gobierno para cumplir con los recientes vencimientos con el FMI, donde llamó la atención que tuviera que apelarse a fondos provenientes de un acuerdo bilateral con Qatar apenas días después de haber alcanzado un convenio a nivel de staff con el organismo para destrabar fondos por unos USD 7.500 millones y completar la quinta y sexta revisión del programa por 44.000 millones de dólares.
“El dólar blue es un precio más de la economía, en agosto del año 2022 estaba en $295, si le cargamos la inflación anual a julio el dólar blue debería ubicarse en torno de los $628 como piso. No es lineal, pero es un precio más en la economía, si hacemos el tradicional número que compara los pasivos monetarios y las reservas el número da escalofrío”, sintetizó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
“Con el 13 de agosto a la vuelta de la esquina, las cartas están sobre la mesa. El tablero de control de la economía ya no puede alterarse. Por el lado de la macro (economía), prácticamente todas las variables están en peor condición que hace dos años. ¿Lo más dramático? La situación externa y de reservas”, indicó en un reporte la consultora GMA Capital.
“El ‘plan llegar’ parece estar llegando al primer objetivo que eran las PASO”, dijo a Reuters el economista Roberto Geretto, analista de Fundcorp. ”Si bien se evitó una devaluación del dólar oficial y no se “descontroló el descontrol”, se va a votar en un contexto de una inflación camino a casi 150% para este año, recesión y reservas netas cada vez más negativas. Qué pasará la próxima semana es difícil saber, todo va a depender del resultado electoral y cómo el Gobierno reaccione”, señaló.
El economista Gustavo Ber aportó que “en el actual contexto de incertidumbre política y económica, junto a la histórica dolarización electoral, es que continúan sostenidos los dólares financieros y libres, los cuales próximamente podrían estar convergiendo hacia el dólar Qatar, camino en los próximos días a los $600 empujado por la aceleración del ritmo del crawling-peg, siempre que la ‘brecha’ pueda lograr con intervenciones contenerse alrededor del 100%”.
“Cuando la macroeconomía está desequilibrada los fundamentos técnicos encuentran en los políticos un gran maridaje. Previo a las PASO la tensión cambiaria está al orden del día. Venimos de vivir en tensión permanente con el peso argentino y por ende con la monetización del fruto de nuestro trabajo y esfuerzo. En todos los períodos PASO se intenta condicionar la macro y microeconomía para forzarla a que llegue mejor previo a las urnas. Sin embargo, a lo largo de las últimas tres PASO cada vez llega peor. Lo que no se transparenta en la gestión no se puede solucionar en un mes en la promesa para la próxima gestión”, indicó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
“El Banco Central no tiene un dólar que perder y cada dólar vale oro. Mayores restricciones es querer tapar el sol con las manos”, dijo Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group. Y estimó que las reservas netas actuales muestran un rojo de 9.622 millones de dólares.
“El Gobierno se enfrenta en las semanas previas a las PASO a un trade off entre nivel de actividad, importaciones y nivel de reservas, agudizado por las demoras del acuerdo con el FMI. La volatilidad financiera post PASO será otra prueba para el actual esquema económico del Gobierno, cuya magnitud dependerá de la lectura que el mercado haga de los resultados”, explicó en un informe Delphos Investment.
El salto del dólar blue de este lunes también se dio luego de conocerse el dato de a inflación en la Ciudad de Buenos Aires, que alcanzó el 7,3% en julio y acumuló el 117,9% el último año, según informó la Dirección de Estadística y Censos porteña. En lo primeros siete meses de 2023 acumuló una suba de 62,3 por cie