La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa señaló que está afectando el desarrollo de labores agrícolas y de cosecha, lo que plantea una “amenaza para la economía del interior productivo”.
La falta de gasoil se convirtió en una preocupación apremiante para el sector agropecuario en la región pampeana, y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advirtió sobre las consecuencias que podría tener esta carestía de combustible para la actividad agrícola y ganadera.
Los productores rurales y la comunidad agroindustrial dependen en gran medida del diesel para llevar a cabo las labores de siembra, cosecha y transporte. Sin embargo, la falta de previsión en el abastecimiento generó un panorama crítico. Las palabras de CARBAP resaltan la desconexión entre el gobierno y la realidad en el campo, donde la falta de gasoil significa la paralización de actividades esenciales y, por lo tanto, una amenaza para la economía.
Desde Carbap afirmaron que el sector agropecuario requiere anualmente alrededor de 3850 millones de litros de gasoil para operar, y la demanda se incrementa de manera significativa en momentos clave de la temporada, como durante la siembra y la cosecha.
La pregunta que resuena en el campo es por qué no se logró garantizar este abastecimiento esencial de manera efectiva. La escasez de gasoil amenaza con detener la maquinaria productiva del interior y, por ende, la generación de divisas para el país.
Los productores advierten sobre el impacto de la escasez de combustible
Además, señalaron que es crucial que se aborden las causas de esta crisis de suministro y se tomen medidas para garantizar que el campo pueda operar sin obstáculos. La falta de gasoil no solo afecta a los productores, sino que tiene un impacto en toda la cadena de suministro y, en última instancia, en la economía nacional. Es necesario que las autoridades comprendan la urgencia de esta situación y actúen en consecuencia para evitar una crisis aún mayor en el sector agropecuario.
CARBAP reconoce que Argentina atraviesa una difícil situación económica, y es consciente de la necesidad de tomar medidas para abordarla. Sin embargo, señaló que la limitación en el comercio exterior y la falta de acceso a insumos esenciales están teniendo un impacto adverso en el sector agropecuario. Para mantener una producción de granos saludable, que es fundamental para la entrada de dólares al país, es imperativo asegurar el flujo constante de combustible y otros recursos críticos.
La entidad de segundo grado, que nuclea a las rurales bonaerenses y pampeanas destaca que el campo argentino es una parte vital de la economía nacional y que las políticas gubernamentales deben estar en sintonía con las necesidades y desafíos del sector.
La falta de insumos y combustible es una amenaza para la estabilidad económica y para la capacidad del campo para contribuir al bienestar del país. Por lo tanto, afirmaron que se requiere un enfoque estratégico para garantizar un abastecimiento adecuado y eficiente de los recursos esenciales que impulsan la producción agropecuaria.