Según un informe reciente de la BCR, las lluvias recientes han permitido a los cultivos de soja recuperarse parcialmente, la producción podría alcanzar las 50 millones de toneladas

Aunque ya no se espera una «supercosecha», se prevé que Argentina logre una buena producción de soja y maíz. A pesar de los daños causados por la sequía y el calor a finales de enero y principios de febrero, las lluvias de las últimas semanas han ayudado a la soja a recuperarse y establecer un piso productivo alrededor de las 50 millones de toneladas.

La BCR ha aumentado su estimación de producción de soja en 500,000 toneladas con respecto al mes anterior, lo que representaría un aumento del 150% respecto a la campaña anterior. Aunque la ola de calor afectó a la oleaginosa, las lluvias de febrero han mejorado las condiciones, aunque llegaron tarde para evitar que se alcanzara una supercosecha de 55 millones de toneladas.

En cuanto al maíz, a pesar de las recientes lluvias que mejoraron las condiciones del cultivo, se ha detectado una enfermedad inesperada en Santa Fe y Córdoba que está preocupando a los productores. La enfermedad, causada por un vector conocido como la chicharrita, está afectando principalmente a los maíces tardíos y ha sorprendido a la región central del país. Se observa un crecimiento poblacional y daños significativos debido a las condiciones climáticas y a la siembra escalonada del maíz tardío.

En resumen, aunque las lluvias han sido beneficiosas para la recuperación de los cultivos, la aparición de esta enfermedad en el maíz ha generado preocupación entre los agricultores en Santa Fe y Córdoba.