Suba de alquileres, expensas, transporte y tarifas: los factores que frenan la reactivación del consumo

Aumento salarial y la paradoja del consumo

En los últimos cinco meses, los salarios han superado la inflación, y en agosto crecieron un 5,7%, mientras que la inflación fue del 4,2%, según el INDEC. No obstante, el consumo ha caído un 10% en términos interanuales, con una desaceleración que se refleja en supermercados y tiendas mayoristas.

Según Empiria Consultores, aunque el salario creció, el “ingreso disponible” –lo que queda después de pagar los gastos fijos– cayó un 14,5% entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024. Esto se debe a los incrementos en transporte, electricidad, gas, agua, expensas y alquileres, que han impactado en la capacidad de compra de las familias.

Gastos fijos: cómo afectan al bolsillo

Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, el aumento de tarifas y gastos fijos ha sido considerable:

• Transporte público, electricidad y agua: subas de entre 60% y 92% en términos reales.
• Alquileres: aumento del 24% real.
• Expensas: incremento del 15%.

Estos gastos fijos, que en noviembre de 2023 representaban el 15,6% del presupuesto en un hogar promedio del AMBA, hoy alcanzan el 22,7%, con el mayor peso en transporte, energía y vivienda.

Una «reconfiguración» del consumo

Javier González, director comercial de Nielsen, explicó que las familias están reorganizando su presupuesto, destinando una mayor parte a transporte y servicios básicos. En el caso de la clase media y alta, gastos como educación y servicios de salud también han subido por encima de la inflación, reduciendo el ingreso disponible para otros consumos.

Perspectivas hacia adelante

A pesar de estos desafíos, las consultoras mantienen cierto optimismo. Si la inflación continúa a la baja y los ingresos reales mantienen su crecimiento, el consumo podría repuntar. Desde la Cámara Argentina de Comercio, Julio Rodríguez Rabellini mencionó que el regreso de los planes de cuotas en los comercios, ya implementado en algunos sectores con opciones de 9, 12, 18 y hasta 20 cuotas, es una de las medidas para reactivar el consumo.

Este financiamiento compartido entre bancos y comercios podría ayudar a las familias a distribuir sus gastos y enfrentar el impacto de los aumentos, generando un alivio en la economía doméstica a medida que el año se acerca a su cierre.