El decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Guillermo Durán, ha expresado su preocupación ante el reajuste presupuestario propuesto por el Gobierno para la Universidad de Buenos Aires (UBA), señalando que está «casi un 50% por debajo de lo necesario para su funcionamiento». Durán destacó que el incremento del 140% en el presupuesto universitario anunciado por el Ministerio de Capital Humano para marzo y mayo está muy por debajo de la inflación real, lo que dificultaría el desarrollo del segundo semestre sin un refuerzo adicional.
La emergencia presupuestaria en la UBA se ha convertido en un punto de conflicto bajo la administración del presidente Javier Milei, quien ha implementado medidas de ajuste en las universidades. Durán criticó los métodos del Gobierno en este conflicto, destacando su dependencia de las redes sociales en la toma de decisiones.
En cuanto a la actualización de los sueldos, Durán subrayó su importancia, señalando que la pérdida de valor real del salario durante la gestión de Milei ha sido significativa, tanto para docentes como para personal administrativo. Advertió que esta situación podría empeorar si los reajustes salariales continúan por debajo de la inflación.
Durán enfatizó la necesidad de no solo recomponer los gastos de funcionamiento, sino también de mejorar las condiciones salariales para evitar la deserción de personal universitario. Sin embargo, advirtió que el funcionamiento de la UBA sigue en riesgo y que la situación se tornará aún más difícil si no se realiza un refuerzo presupuestario que equipare el aumento de la inflación.
Por último, Durán resaltó la determinación de la comunidad universitaria para movilizarse y expresar su descontento, confirmando la realización de una marcha universitaria el 23 de abril como un medio para hacer frente a las políticas gubernamentales que afectan a la educación superior.