Ella, una destacada periodista de asuntos internacionales, ha enfrentado las adversidades de la guerra para narrar de primera mano el sufrimiento de otros. Por otro lado, él es un apasionado músico, ingeniero industrial y nadador, que abraza la vida al ritmo de su guitarra. Dos mundos completamente diferentes que convergieron cuando Carolina Amoroso y Guido Covini comenzaron a entablar conversaciones. Su primera cita marcó el inicio de una relación intensa que ahora se encuentra en la fase de preparativos para su gran boda el 27 de abril, un evento que llena de emoción a la pareja, especialmente porque coincide con el cumpleaños del padre de Carolina, un detalle que ella menciona con orgullo.
En una íntima sesión de fotos con Revista GENTE para celebrar el Día de San Valentín, comparten detalles sobre su viaje hasta ahora y anticipan lo que está por venir. Disfrutan cada etapa del camino hacia su matrimonio, desde la elección del menú hasta la lista de invitados, las pruebas de vestuario, la selección de música y todos los demás aspectos relacionados con la ceremonia. Durante la sesión en el Hotel Dazzler by Wyndham Polo, ubicado en Palermo, Buenos Aires, muestran su complicidad y enamoramiento, con Carolina, más experimentada ante las cámaras, y Guido, un poco más tímido pero igualmente conectado.
Al preguntarles sobre el amor, Carolina lo resume diciendo que lo encuentra en una tarde de domingo caminando con Guido. Aunque le cuesta mostrar su lado romántico en público, en privado demuestran su afecto con abrazos y besos. Guido, de manera humorística, revela la única discrepancia en su convivencia: cómo duermen. A pesar de sus mundos laborales distintos, se complementan y crecen juntos, con Guido aportando creatividad y estructura a la vida de Carolina, y ella encontrando apoyo y crecimiento profesional en él.
En la entrevista, revelan cómo se conocieron a través de Instagram, compartiendo conversaciones sobre series y música. La primera cita fue en Belgrano, donde Guido la invitó a comer snacks. A pesar de las diferencias en sus profesiones, encuentran en su relación un constante apoyo y enriquecimiento mutuo. Carolina destaca cómo Guido la ayuda en aspectos técnicos, como la creación de gráficos, mientras que él valora el respaldo de Carolina a su carrera musical.
Finalmente, abordan el tema de la cobertura de Carolina en zonas de conflicto, con Guido expresando su apoyo y preocupación constante. Aunque admiten el miedo, reconocen la pasión de Carolina por su trabajo y cómo juntos enfrentan los desafíos que surgen en el camino. La entrevista culmina con el relato de una conversación telefónica durante una cobertura en Ucrania, donde Guido escuchaba los sonidos de fondo mientras Carolina reportaba en vivo desde un área de conflicto.
