El artista urbano Duki lanzó una dura crítica a los jóvenes que buscan ser famosos a cualquier precio. En una entrevista habló de la falta de vocación, el impacto de las redes sociales y el riesgo de una generación que descuida profesiones esenciales.
Duki cuestionó la obsesión por la fama: “Si seguimos así, en 20 años no va a haber médicos”
En una entrevista cargada de sinceridad, Duki —uno de los máximos referentes del trap argentino— expresó su preocupación por el rumbo que toman muchos jóvenes que priorizan la fama por encima de la vocación. Durante una charla en el streaming Hispa, el artista apuntó contra quienes eligen caminos como la música, el streaming o las redes sociales solo con el objetivo de ser famosos.
“Eligen la música porque quieren ser famosos”, lanzó sin filtro el cantante.
Duki sostuvo que muchos jóvenes no logran desarrollar una identidad propia, influenciados por lo que ven en las redes:
“Llegan a los 20 años viendo a todos los demás y quieren ser todo lo que son los otros. Entonces, a los 20 años, tenés que laburar en un lugar limpiando platos, nada flaco, bancátela”.
El músico también habló sobre los efectos de la ansiedad juvenil y alentó a no romantizarla:
“No se queden en esa de ‘me abrazo a la ansiedad y pienso que soy un incomprendido’. Nada, si seguimos así en 20 años no va a haber médicos…”, ironizó.
En ese tono, señaló que la fama se ha convertido en una meta vacía:
“Yo sé que vos flashás, que querés ser Justin Bieber, ¿entendés? Porque ahora todos quieren ser famosos. No quieren ser músicos. Quieren ser o streamer o influencer”.
Para cerrar, Duki compartió su visión sobre la felicidad real, alejándola del éxito mediático:
“Yo, la mayoría de los famosos que conozco no sé si son felices. Me parece que ninguno es feliz. Feliz es la gente que veo cuando vuelvo a mi casa, mis amigos, mi familia. Laburan, tienen un plato en la mesa…”.
Con sus declaraciones, el cantante buscó desmitificar la fama y alertar sobre una generación que podría estar dejando de lado profesiones esenciales por una ilusión de reconocimiento instantáneo.