La contundente decisión de Pampita sobre su hija en medio de la separación de Roberto García Moritán

La separación entre Pampita y Roberto García Moritán continúa generando titulares en todos los medios, y la más reciente revelación involucra una drástica decisión de la modelo respecto a su hija de tres años, Ana. Tras más de dos semanas de rumores y escándalos, el quiebre de la pareja parece ser definitivo, con la salida de Moritán de la casa que compartían y el inminente divorcio como desenlace.

A medida que salían a la luz detalles íntimos de la pareja, incluyendo especulaciones sobre infidelidades por parte del empresario y denuncias relacionadas a su rol como Ministro porteño, Pampita decidió tomar distancia. Según la periodista Paula Varela, en el programa Socios del espectáculo (El Trece), la modelo ha optado por mudarse a Nordelta para evitar cualquier contacto con su aún esposo. “Pampita no quiere cruzarse con él. Mientras él está en un departamento en Capital, ella se instaló en Nordelta”, aseguró Varela, indicando que la prioridad de Pampita es alejarse de todo lo que pueda dañar su imagen pública.

La estrategia para evitar cualquier tipo de encuentro también afecta la relación de Moritán con su hija Ana. “Para que él vea a la nena, lo están haciendo a través de la señora que la cuida”, reveló Varela, exponiendo el delicado manejo de la situación familiar en medio de la tormentosa ruptura.

El conflicto, que ha escalado con supuestas infidelidades y problemas en la vida política de Moritán, culminó en su mudanza de la casa familiar. En las últimas horas, las cámaras de Intrusos (América TV) captaron el momento en que una camioneta de mudanza se estacionó frente a la vivienda que compartía con Pampita, y varios hombres comenzaron a retirar sus pertenencias, desde trajes hasta papeles y libros.

Aunque hace unos días, Moritán había emitido un comunicado negando cualquier tipo de infidelidad y asegurando que el amor entre él y Pampita seguía intacto, los hechos indican lo contrario. La escena de la mudanza dejó en claro que la separación es irreversible, y ambos padres comienzan a encaminar sus vidas por separado.

El empresario y funcionario de CABA había expresado en su comunicado: «No existe infidelidad ni hay terceros en discordia. Hace cinco años que estamos juntos, con mejores y peores momentos como todas las parejas. Pero NO estamos separados». Sin embargo, la evidencia sugiere que la pareja ha decidido seguir caminos distintos, con la prioridad centrada en el bienestar de su hija Ana.